Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Miradas pequeñas, congeladas en un clic

Los Guerreros de luz arcoíris, una exposición de pequeños de diferentes lugares del mundo. Una reflexión en fotografías.

  • Gisela Molina es de Florida, Valle. Viajar es lo que más le interesa. FOTO donaldo zuluaga
    Gisela Molina es de Florida, Valle. Viajar es lo que más le interesa. FOTO donaldo zuluaga
13 de febrero de 2015
bookmark

Gisela Molina es piloto comercial, solo que un día se dio cuenta que quería volar de otra forma. Empezó a viajar porque entró a estudiar cine y en un viaje a la selva se encontró con la medicina sagrada y, entre las cosas que descubrió de sí misma, era que quería ser fotógrafa.

No estudió en la universidad, “quería aprender por intuición, observando”. Se fue para la India y, dice ella, aprendió en el proceso, al tomar 55 mil fotos. Ya han pasado cinco años.

La muestra Los Guerreros de luz arcoíris, en la que Gigi, como la conocen algunos, expone 21 fotografías de niños en el Centro Colombo Americano, es un trabajo que hizo recorriendo 17 países, entre ellos Tailandia, India, Perú, Argentina, Bolivia, Brasil, Holanda, Italia, Bélgica, Francia y España.

Si bien al principio no sabía si quería una exposición con mujeres o niños, el camino la llevó finalmente a los más pequeños, y al concepto de los niños arcoíris, “la nueva raza, que llegan a enseñarnos que tenemos que volver a la tierra, cuidarnos más, vivir en amor, armonía. Son niños con una inteligencia muy desarrollada, visionarios, que vienen a enseñar, a confrontarnos, desde su inocencia”.

La conexión llegó en la Sierra Nevada de Santa Marta, donde estuvo viviendo algún tiempo y trabajó con niños, enseñándoles a escribir, jugando y aprendiendo. Descubrió que se volvía una niña cuando estaba con ellos y que no hay que pedirles que posen, porque ellos tienen su propia mirada, son naturales.

Empezó a viajar, y sobre todo a caminar los lugares, sin pensar en ir a un sitio específico, y los clic llegaron. El único problema que tuvo fue con una niña del Amazonas, que no quería fotos, y entre conversaciones y juegos, en una pregunta más, dijo que sí, y Gisela hizo la imagen.

Muchos lugares son sitios indígenas o de bajos recursos a los que se acercó con respeto, sin invadir su espacio. “Cada foto es un viaje, algo muy importante para mí. Cada niño tiene una historia”.

Para Gigi, la exposición es una manera de decir que es hora de volver al origen, a conectarse con la naturaleza y con los niños. Quiere que la gente se encuentre con la mirada de esos 21 pequeños que ella congeló en su camino, pero que son todos los niños.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD