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Domar Viña del Mar, reto de Salo
El cantautor colombiano se presenta hoy y el jueves en el Festival de Viña del Mar, que inició anoche en el balneario chileno.
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Salo tiene su residencia establecida en México. FOTO cortesía
23 de febrero de 2016
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Luego de dos años de noviazgo con Natalia Valenzuela, Salo decidió proponerle matrimonio. La noche de despedida de su antiguo grupo, el ahora solista y finalista en la competencia internacional del Festival de Viña del Mar 2016, cantó Noche de bodas, el mismo tema con el que mañana buscará domar al monstruo de la Quinta Vergara y ganar para Colombia la Gaviota de Oro.
Camilo Salazar, el nombre real de Salo, nació en Bogotá y desde los cuatro años tuvo su primer encuentro con la música. Ahora, a sus 27 años y luego de pasar 15 como vocalista del grupo Wamba, hará sonar su canción para toda Latinoamérica. EL COLOMBIANO habló con él antes de su presentación y nos contó sobre el espectáculo que tiene preparado para hoy.
¿De dónde nació la idea
de la canción?
“Nació como pedida de mano a mi esposa. La compuse con ayuda del compositor Efraín Ardila y ese mis día me comprometí y lancé mi primer sencillo como solista. Luego decidí ponerla a prueba en el concurso de Viña y la envié con tal sorpresa que de 500 canciones eligieran la mia. La canción que le compuse a mi novia es la que me tiene acá”.
¿Qué le ha dicho su esposa?
“Ella es la primera fan que tengo. Como Noche de bodas es un tema tan íntimo y que es lo que nos tiene representando al país, es la felicidad absoluta para nosotros como pareja”.
¿De qué habla Noche
de bodas?
“Es una oda a la noche de bodas, una invitación a que Natalia pasara el resto de su futuro conmigo, donde la invito a tomar su mano, ponerle su anillo y esposarla por el resto de su vida”.
¿Cómo se preparó para su presentación de este martes?
“Ya tuve la oportunidad de estar en conciertos con muchas personas, por ejemplo, en el Parque Simón Bolívar con 80 mil personas durante los eventos de La Mega o Los 40. Por ese lado estoy tranquilo, sin embargo, más allá del número de personas, es el nivel del Festival, es el más importante de Latinoamérica. La producción es la más vasta que he visto, ningún otro premio en América Latina tiene este nivel. Llevo tres meses en un cuidado máximo de mi voz, con ejercicios y entrenamiento vocal y aquí en Viña llevamos tres semanas de preparación completa en la Quinta Vergara con los músicos, el ballet y el montaje visual que me acompañarán en la presentación”.
¿Por qué cree que
eligieron su canción
para esta recta final?
“Tiene su magia. He sentido que la gente que ha estado con nosotros en los ensayos ha tenido una excelente recepción de la canción. Es fresca y alegre. Repito, tiene su magia”.
¿Conocía Quinta Vergara?
“Sí, cuando tenía nueve años, hice una gira con un grupo coral y llegamos a Viña del Mar. La directora del coro nos llevó a conocerla y ese día me prometí que más adelante estaría arriba en la tarima. Así, luego de 17 años y con un gran camino musical, de estar en Wamba y de vivir algunos años en Estados Unidos, regreso a cantar la canción que compuse para mi esposa. Para mí es cerrar un ciclo en mi carrera musical”.
¿Y el apoyo de la familia?
“Desde siempre. Tengo dos hermanos Felipe y Daniel. El primero es director de orquesta y a la vez mi mánager. Mis papás Myriam y Arturo han sido mi apoyo desde que inicié en la música muy pequeño, siempre impulsándome desde el principio. Estar aquí con mi hermano me da tranquilidad y de paz” .
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