Tras la partida de Vicente Fernández a sus 81 años, en México y el mundo queda un legado musical del apodado “Sinatra de las rancheras”, compuesto por casi un centenar de discos, más de 300 canciones grabadas y al menos 37 filmes.
“Mientras no dejen de aplaudir, yo no dejo de cantar”, decía “El Chente” como un mantra en sus conciertos que lo comprometía de forma íntima con su público como ningún otro artista.
Sus canciones se convirtieron en parte del cancionero popular mexicano, traspasaron las fronteras y su traje de charro color crema, amplio bigote y la potente voz intacta, aún en su octava década, marcaron la actitud y la fisionomía de la figura del macho mexicano.
Vicente Fernández obtuvo la oportunidad en 1966 de ser parte de la discográfica CBS en la que “Tu camino y el mío”, “Perdóname” y “Cantina del Barrio”, se convirtieron en las primeras canciones que marcarían el camino del “Charro de Huentitán”. A la par, Fernández impulsó su carrera con el cine, en donde hizo la música de 22 de las 37 películas que grabó.
Sus himnos
El primer gran éxito de Vicente, que lo convirtió en el “nuevo rey de la música ranchera” tras la temprana partida de ídolos como Javier Solís o José Alfredo Jiménez, fue la canción escrita por Fernando Z. Maldonado, “Volver, volver”, tema que rompió todos los récords de venta y se convirtió en un himno de la música ranchera.
La canción que artistas como Chavela Vargas cantarían posteriormente, cuenta la historia de un macho rendido ante su culpabilidad de un amor que termina. Z. Maldonado también escribió temas icónicos de su carrera como “Hermoso cariño” de 1992, perteneciente al cancionero popular mexicano.
Sin duda, otro de los compositores a los que el cantante le debía parte de su éxito era a Martín Urieta, actual presidente del consejo directivo de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), a quien le grabó 25 canciones, entre ellas otro de los grandes himnos mexicanos, “Mujeres divinas” de 1987. El tema buscaba reivindicar la música ranchera —caracterizada por hablar en contra de las mujeres—, esta vez celebrando la grandeza de ellas.
Asimismo, otro gran éxito que Urieta le dio al Charro fue “Acá entre nos” de 1992 o “Qué de raro tiene”.
Vicente cantó temas de grandes cantantes que le precedieron, como José Alfredo Jiménez con su canción “El Rey” o “Sombras nada más”, de Javier Solís. Y en la última etapa de su carrera interpretó canciones de artistas consagrados como el llamado “Poeta del pueblo”, Joan Sebastian, quien le dio el éxito de “Estos celos” en el 2007, y de Juan Gabriel con “La diferencia”.
Sin Fernández en la escena, queda un vacío musical en el mundo de las rancheras y el mariachi que se espera sea llenado por su hijo Alex Fernández, el hijo de Antonio Aguilar, Pepe Aguilar, y quizá una nueva generación de jóvenes como Christian Nodal.
