Que Nacional tiene mayor margen de maniobra que el Medellín en cuanto a cambios nominales es una realidad inobjetable.
Eso pone a Juan Carlos Osorio y a Aldo Bobadilla en posiciones diferentes. De todos modos la situación no es fácil para ninguno.
Por un lado está Bobadilla, en vísperas de un clásico en condición de local, y con la disyuntiva de tener que decidir qué escenario priorizar: la Copa Libertadores o un derbi que puede darle inyección anímina a su proyecto deportivo.
En la otra orilla se encuentra Osorio, tranquilo con su clasificación en Copa Sudamericana, bien ubicado en la Liga, pero parcialmente divorciado con la afición por el fútbol del cuadro verde que no convence. Además, registra dos partidos sin ganar en el Atanasio Girardot (derrota ante Jaguares 1-2 y empate contra Cali 2-2), por lo cual otro mal resultado ante el DIM, aunque oficie como visitante para fines de taquilla, acrecentaría el escepticismo que tiene la hinchada.
Hora de un paso al frente
Bobadilla ha reiterado en lo que va del semestre que él planifica con base en los 28 jugadores que tiene a su disposición. Sin embargo, hasta ahora los futbolistas considerados variantes en el equipo rojo no han hecho un aporte que marque diferencia.
Ante la baja confirmada de Adrián Arregui por expulsión, jugadores como Yesid Díaz, sustituto natural en esa zona del campo, debería ser una solución efectiva para Aldo.
En ataque, el sector más flojo del DIM, hasta ahora, está la oportunidad para Leo Castro, quien de a poco suma minutos y podría volver a jugar un clásico después de 10 meses. La última vez fue en la derrota 1-0 del rojo (Liga-1, 2019).
“Tenemos un partido de Copa Libertadores muy importante, pero primero lo primero. Esperamos sacar ante Nacional un buen encuentro, y ya después pensar en la Libertadores”, expresó el volante Andrés Ricaurte, quien junto a Andrés Cadavid son los únicos del equipo que han jugado los ocho duelos del semestre.
Para Ricaurte, más allá del onceno que presente el DIM, el antecedente de las dos derrotas anteriores frente a los verdolagas (5-2 y 4-1), les da un espíritu de revancha positivo para buscar el triunfo.
Jarlan y la reconciliación
Ante la titularidad de Andrés Andrade en zona de generación de juego, el clásico asoma para Jarlan Barrera, relegado un poco este semestre y cuyo último gran destello de brillo sobre el campo lo dejó, precisamente, en los últimos dos derbis montañeros. Contar con variantes del talante del samario en una nómina mixta habla de las bondades que tiene el cuadro verde en ataque.
Eso sí, la cosa cambia cuando se mira hacia la defensa, donde Osorio ha probado varios jugadores, además de los habituales Daniel Muñoz, Helibelton Palacios, Diego Braghieri y Cristian Mafla, sin recibir, hasta ahora, buenos réditos.
A Geisson Perea, Brayan Córdoba y Cristian Blanco los preceden desempeños discretos, por lo cual sería un riesgo juntarlos en la zaga verde.
Sería apenas normal que disponga la zaga más experimentada posible aunque implique repetir nombres de los que jugaron ante Huracán.
“Vamos a trabajar el clásico, lo estudiaremos y el profe hará la respectiva estrategia para dar espectáculo”, aseguró Helibelton, quien este semestre descubrió una nueva faceta como defensa central .
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triunfos y 2 derrotas registra el DIM en sus últimos 5 derbis en condición de local.
