<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

“Dios y mi familia fueron las rocas en las que me apoyé”: Camilo Vargas

  • Vargas, quien lleva un ciclo de cuatro años con la Selección Colombia, dice que llegó a triunfar con Atlético Nacional. FOTOs Manuel Saldarriaga
    Vargas, quien lleva un ciclo de cuatro años con la Selección Colombia, dice que llegó a triunfar con Atlético Nacional. FOTOs Manuel Saldarriaga
01 de marzo de 2015
bookmark

La tempestad ya pasó para el arquero Camilo Andrés Vargas Gil, que ahora intenta escribir otro capítulo positivo en su carrera deportiva, esta vez vestido con la camiseta de Nacional.

Su estreno como titular fue ante el Pasto, con derrota de visitante y comprometido en un gol. Pero cuatro días después, frente a Patriotas en el Atanasio y con 21.275 personas en las tribunas, repitió actuación con triunfo y aplausos.

El cuidapalos bogotano, de 25 años, compartió detalles de su faceta humana con El Colombiano, en la que resalta su amor por la familia y confianza en Dios, “las dos rocas” que lo fortalecen. También, su responsabilidad como padre y gratitud con los compañeros y el técnico Juan Carlos Osorio, que confía ciegamente en su aporte.

Acaba de pasar días duros, ¿cómo está la mente ahora?

“Ha sido difícil y doloroso porque cada cual tomó su versión y dijo lo que quiso. Nadie, nunca, escuchó una palabra mía ni tomó mi conclusión. Fue duro no solo para mí, sino para la familia que sufre con uno el día a día. Duele mucho, pero eso ya pasó, es un aprendizaje para mi carrera y tengo que asimilarlo de la mejor manera. Entiendo a la gente de las dos partes, los sentimientos, pero no comparto los insultos. Sin embargo, este es un país libre de expresión y no podemos hacer nada. Se juzgó a un ser humano por una decisión sin escuchar nunca su versión”.

¿Quiere hacer claridad en lo que pasó realmente o dejamos ahí?

“Como todo el mundo lo sabe, fue un tema netamente personal, y por malas interpretaciones y conclusiones de la gente tergiversaron algún tipo de declaración o información. Pero asumiendo lo que pasó, absorbiendo todo lo bueno y dejando de lado todo lo malo, porque no quiero cosas negativas en este proceso, sigo adelante. Gracias a Dios ya todo se solucionó y ahora trabajo para hacer una buena campaña”.

¿Buscó ayuda psicológica o fue suficiente el respaldo de su familia?

“La fortaleza que uno tiene son Dios y su familia. Ellos siempre van a estar con nosotros, son las rocas más fuertes en las que me he podido apoyar”.

Su vida cambió radicalmente, ¿cómo han sido estos días en el equipo verde?

“A pesar de que ha sido un cambio drástico, estoy contento y sorprendido por la hospitalidad de la gente antioqueña y de Nacional. Me han recibido bien, a pesar de todo lo tormentosa y difamada que fue mi llegada al club. Antes de debutar muchas personas se me acercaron y manifestaron apoyo, los mensajes fueron demasiados. Eso me hace comprometerme más con esta ciudad que me ha acogido de la mejor manera”.

¿Está solo o con la familia? Esa compañía es importante y más cuando es su primer cambio de equipo...

“El núcleo familiar hace que uno crezca como jugador y como persona. Cuando se tiene estabilidad emocional y personal se pueden desarrollar más fácil las labores diarias y eso ha sido fundamental en la llegada a esta ciudad. Ellos también están contentos de tener las posibilidad de conocer una nueva cultura, idiosincrasia, y también agradecidos con la hospitalidad que todos han tenido”.

Conocemos al arquero, pero ¿cómo es Camilo en la parte personal?

“Soy algo tímido, no soy una persona que hable mucho. Me considero un tipo humilde y trabajador, no le veo el mal a muchas cosas. Trabajo todos los días para ser mejor profesional. Un hombre de familia, de hogar, de mucha tranquilidad”.

¿Qué lo hace llorar?

“No te puedo negar que todo lo que acabo de vivir es la primera situación de mi vida que me ha quebrantado, me afectó el corazón por lo que se habló y sucedió. Pero hay que fortalecerse para salir adelante los más rápido posible”.

¿Qué lo sensibiliza o pone en alerta?

“Cuando uno es padre los hijos se vuelven la debilidad, en el buen sentido de la palabra. Cualquier cosa que tenga que ver con la niñez hace que el ser humano se doblegue, aunque haya orgullo o dureza en el corazón, y permite que haya paz y nobleza. Hay que agradecer a Dios por cada bendición”.

¿Qué haría si su hijo Josué quisiera ser futbolista?

“Él apenas tiene año y medio, pero lo apoyaría en lo que elija ser. La misión de un padre es luchar para lograr lo mejor para sus hijos y permitirles que sean felices”.

¿Qué hace en los pocos ratos libres que le permite el fútbol?

“Me distraigo en el cuidado de mi hijo, en aprovechar el tiempo para enseñarle a que sea una persona de grandes valores y cualidades. Que su crecimiento sea el mejor y disfrute la niñez. Cuando uno es padre la vida y el pensamiento cambia. Todo se enfoca en ellos y se vuelven el motor en la vida de uno”.

¿Pensó mucho en dejar su antiguo club después de salir campeón, independiente de que fuera a Nacional?

“Sabía que el momento estaba por venir, que en alguna ocasión sucedería. Es ahí cuando vienen los grandes retos como profesional y ser humano”.

¿Se acercó a Francisco Nájera para pedirle alguna indicación?

“En varias ocasiones hablé con Francisco, quien se ha convertido en un referente del equipo, no solo por su parte profesional que todos le conocemos, sino por la faceta humana que brinda. Ha sido un gran apoyo. Recibí los mejores comentarios de la ciudad, del equipo, de la hinchada, del entorno y del grupo como tal. Da una tranquilidad grande cuando se tiene el respaldo de una persona como él”.

Su debut oficial fue en Pasto, ¿cómo se sintió ese día?

“Primero quiero expresar mi agradecimiento con Dios por darme la oportunidad de jugar al fútbol. Sin duda y consciente de que no fue un resultado favorable, se rescatan cosas positivas como ir conociendo el grupo y la idea de juego del profesor Juan Carlos Osorio. Hay que seguir mejorando”.

¿Estaba ansioso por estrenarse en este nuevo ciclo?

“Desde que me puse la camiseta quise darlo todo por esta institución, soy un profesional y como tal tengo que entregarme al ciento por ciento al club que estoy representando. Tenía que jugar y competir nuevamente y me estaba preparando de la mejor manera porque sabía que el momento iba a llegar”.

¿Esa defensa que hace Juan Carlos Osorio de usted qué lo hace pensar?

“Siento respeto y admiración por el profesor, por su curriculum, por sus conocimientos y fundamentos para dirigir un grupo de deportistas. Eso me hace tener aún más compromiso y entrega para crecer y ser más profesional, y responderle a la confianza”.

Inclusive lo apoyó después del partido que perdieron con Pasto y en cual se presentó un error suyo. Tiene mucha fe en su aporte...

“Fue una jugada desafortunada para el equipo y para mí, pues se escapó un punto que teníamos. Esto hace parte del crecimiento como jugador, del aprendizaje en el juego. El respaldo que he tenido ha sido inmenso y debo retribuirlo. Debo potencializar los puntos buenos que el técnico ha visto en mí y ponerlos al servicio del equipo”.

¿Qué le ha llamado la atención en Nacional?

“Todos en Colombia tenemos claro que Nacional es la mejor institución del país, que trabaja para potencializar las virtudes del jugador, aparte de ser un gran grupo empresarial y de trabajo. Aquí todo se hace en pro de tener un colectivo unido y fuerte. Es un equipo que donde pisa la cancha pone las condiciones”

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD