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Con ellos René Higuita atajó los penaltis de la final de Copa Libertadores que Nacional ganó en 1989, también ahogó muchos gritos de gol a los mejores delanteros del mundo en las copas América y en el Mundial de Italia-90. Sus guantes, conservados por años como verdaderos tesoros, pasarán a subasta este viernes.
La iniciativa busca ayudar a los adultos mayores que trabajan en los alrededores del estadio Atanasio Girardot y quienes hoy, por la pandemia, no han podido generar ingresos para ellos y sus familias.
A través de la historia del fútbol colombiano, todo lo que tenga que ver con René ha inspirado a otros porteros referentes del país e, incluso, del exterior. Es el caso del también guardavallas Óscar Córdoba, quien recuerda el día de su debut con Atlético Nacional, situación que, señala, se dio gracias a René.
“Un domingo se levanta y me dice: ‘Cordobita ¿quiere tapar?’... Él era quien lo iba a hacer”. Sin embargo, relata Óscar, René le manifestó que esa tarde “yo lo veo”.
Indica Córdoba que para él ese gesto se convirtió en una enseñanza y la trató de aplicar también con los compañeros que tuvo en su carrera. “Intenté, en la medida que pude, darle la oportunidad a los jóvenes que estuvieran conmigo para que atajaran”.
Y tal como la melena de René fue su característica física a lo largo de tantos años como futbolista, estos implementos que protegieron sus manos y evitaron muchas anotaciones tambien traen recuerdos imborrables.
José Fernando Castañeda, quien fue su eterno suplente, dice que el feliz poseedor de esos guantes tendrá un recuerdo especial para el resto de su vida. “Siempre lo admiré, primero como persona y después como profesional”
Milton Patiño, hoy entrenador de arqueros del verde, dice que todo lo que tenga que ver con René guarda su importancia. “Nos dejó su imagen, su personalidad, sus logros y sus éxitos”. Dice Patiño que en sus guantes, René conserva el sello de lo que es el fútbol colombiano. “Está a la par de José Luis Chilavert e Iker Casillas, es uno de los más grandes de la historia”.
Agrega que es un ogullo conocerlo como persona, y por eso no se le hace extraño que tenga siempre gestos solidarios con los demás. “Cualquier iniciativa que provenga de él, como esta de los guantes, hay que valorarla, porque es uno de los personajes más grandes que podemos tener”.
Por su parte, Andrés Saldarriaga, también exportero del conjunto antioqueño, resalta el valor de este gesto. “Contar con una prenda que haya vestido es un honor, lo admiro y le tengo mucho respeto por todo lo que significó. Sería un tesoro muy lindo”.
Y reflexiona al decir que “después de tantos años me pongo a pensar que pese a que tuve la oportunidad de compartir con él y de enfrentarlo, nunca tuve el valor de pedirle algo, así que contar con esos guantes sería invaluable”.
Para el exportero de Santa Fe y de la Selección Colombia, Agustín Julio, René cambió la imagen de los arqueros. Y sus guantes son una verdadera joya para quien los conserve.
Sin embargo, el significado de este implemento deportivo no es solo valioso para los guardavallas, también para los delanteros.
Anthony de Ávila, el que más goles le hizo a René en el fútbol colombiano, manifiesta que “cada que lo veía, a él y sus guantes, me motivaba para hacerle goles. Y me fue bien, aunque también evitó que le convirtiera otros”.
Por su parte Arnoldo Iguarán, uno de los goleadores históricos de Colombia (213 tantos), dice que parecía tener un imán. “Uno le disparaba y el balón iba a sus manos, además hacía gestos con los que le señalaba al delantero donde debía tirar y nos confundía. Todo lo de René dejará huella: sus guantes, su pelo, su estilo, el escorpión, pero lo más importante su don de gente” .