Si Egan Bernal, Rigoberto Urán, Esteban Chaves, Richard Carapaz, Julian Alaphilippe y Fabio Aru, por mencionar algunos, causan sensación en el Tour Colombia 2.1 por ser referentes en el ciclismo internacional, en el pelotón de la tercera edición de la competencia hay un brasileño que también se roba las miradas de admiración.
Se trata de Lauro César Mouro Chamán, una estrella en el pedalismo paralímpico.
La semana pasada conquistó tres medallas (ómnium, persecución individual y scratch) en el Mundial de paracycling en Canadá, y ahora, en la cita colombiana, sorprende, pese a que prácticamente tiene un pie “dormido”, al darle batalla a consagrados de este deporte en la categoría convencional.
Lauro nació con un defecto en el pie izquierdo y en una de las tantas cirugías a las que fue sometido para enderezarle esa porción de la extremidad inferior, le dañaron los tendones. Esto le impide el crecimiento de ese músculo, el cual, al detallarlo, es tan delgado como sus brazos.
Además, perdió movilidad en esa parte del cuerpo, aunque en el Tour Colombia 2.1, pese a su grado de deficiencia (C5, alteración en la funcionalidad de alguna extremidad), se las arregla para seguirle el ritmo a los élite.
Orgullo y admiración
“Con el solo hecho de estar al lado de personajes que han ganado un Tour de Francia, un Giro de Italia o una Vuelta a España ya me siento un ganador”, afirma el brasileño que, pese a lo difícil de su infancia, siempre mostró mentalidad positiva para buscar sus metas. El ciclismo, como confiesa, fue su fuente de motivación.
“Las limitaciones están en la mente. Soñé con ser corredor y lo logré. Además de luchar por triunfos, me esfuerzo y quiero que otros me vean como un ejemplo, para que no se rindan y alcancen lo que se proponen pese a los obstáculos que se pueden presentar en la vida”, expresa Lauro, quien parece una cajita de música al nombrar los éxitos deportivos obtenidos.
“Tengo 13 medallas mundiales (dos de oro) y logré plata en ruta y bronce en contrarreloj en los Paralímpicos de Río-2016. En los Parapanamericanos de Lima-2019 triunfé en fondo y persecución individual y ya gané cuatro títulos nacionales de élite, entre ellos el de contrarreloj”.
Su limitación es la menos severa en el grado de lesión que sufren las personas con problemas en las piernas, por eso es capaz de correr ante deportistas convencionales. Desde 2010, el pedalista de 32 años compite contra profesionales. Ayer, en el Tour 2.1, perdió buen tiempo -22 minutos- en la exigente tercera etapa que llegó a Sogamoso, y en la que se retiraron 14 participantes. Ocupa el puesto 130, a 30.32 del líder Higuita.
“Estoy muy feliz de competir por primera vez en Colombia, de que me dieran esta oportunidad. En realidad estoy cumpliendo el sueño de correr frente a estos grandes deportistas. Visualicé esta prueba y aquí estoy presente, entonces pese a las caídas se debe creer en Dios y en sí mismo para levantarse y seguir soñando. Si termino este recorrido sería una hazaña”, dice mientras el representante de la Selección de Brasil, con la que se plantea estar en los Paralímpicos de Tokio-2020. En Colombia es una inspiración.