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En el Tour de Francia de 2019, antes del primer día descanso y cuando habían transcurrido 10 etapas, Egan Bernal aparecía en la tercera casilla a 1:16 del líder Julian Aliphilippe.
Ahora, tras nueve fracciones y con el esloveno Primoz Roglic con el maillot amarillo, el ciclista cundinamarqués aparece segundo, a una diferencia de 21 segundos.
El defensor del título aseguró que ayer, tras la segunda etapa pirenaica, sintió una mejora de su rendimiento con respecto a los días anteriores, e hizo un balance positivo del primer tercio de carrera.
“Es verdad que los otros han sido más rápidos en la meta, pero estoy muy satisfecho del resultado, sobre todo por las sensaciones. Hay que aceptar las cosas y quedarse con lo positivo: he estado mejor que en los días precedentes”, dijo el corredor del Ineos, quien finalizó cuarto en la fracción con el mismo tiempo que el ganador, el también esloveno Tadej Pogacar.
“He perdido algunos segundos por las bonificaciones, pero he ganado confianza para la segunda parte de la prueba, sobre todo cuando lleguemos a los Alpes”, comentó.
El colombiano aseguró que se concentró en el tramo final de la etapa en aventajar lo más posible al grupo de descolgados, en el que iban sus compatriotas Nairo Quintana y Rigoberto Urán, porque “son corredores muy fuertes”.
“Lo más importante a estas alturas es estar tranquilo, motivado y recuperarme bien. Quiero ganar la carrera, pero tengo que tener los pies en el suelo”, expresó.
Bernal enseñó las garras con un ataque en el ascenso a Marie Blanque, última cota del día, que provocó la selección definitiva, en la que no entraron Nairo y Rigo. Antes ya se había quedado Miguel Ángel López, el gran damnificado de la jornada, que perdió casi un minuto en meta y dos puestos en la general.
Bernal perdió tiempo en las bonificaciones con Roglic, quien fue segundo en la fracción. Sin embargo, el jefe de filas del Ineos restó importancia a este hecho y destacó que su punto de mira está puesto en la tercera semana, en la que los Alpes dictarán la sentencia definitiva.
Pese a que en el primer tercio Roglic se ha mostrado más fuerte y su equipo, el Jumbo, más sólido que el Ineos, el colombiano apuesta por una carrera de desgaste en la que habrá que mantener la fortaleza hasta el final.
Su otra amenaza es el joven Pogacar, de 21 años, que ganó la etapa un día después de haber recuperado 44 segundos al resto de los favoritos. La estrella ascendente del UAE Emirates es séptimo en la clasificación general.
Quintana ganó un puesto en la clasificación y ahora es quinto, pese a perder 11 segundos en la meta con respecto a los favoritos. El capo del Arkea no pudo responder al ataque de Bernal y se quedó en un grupo con Urán y los franceses Romain Bardet y Guillaume Martin, entre otros.
Si hasta ahora el de Boyacá había conseguido mantenerse con los mejores, en el ascenso a Marie Blanque se quedó descolgado y ahora está a 32 segundos de Roglic y a 12 de Bernal, una renta similar a la que ha cedido Urán. Peor se presentaron las cosas para “Supermán” López, que llegó a 54 segundos del ganador y es noveno a 1.15.
“Llevo perdido algo más de un minuto, pero queda mucho Tour y lo importante es no estar lejos en la general. Llegamos a la jornada de descanso con ese objetivo conseguido”, afirmó López, el líder del Astana.
“¿Bernal, el más peligroso? Actualmente es quizá Pogacar el más fuerte. Hoy nadie es más rápido que él, pero quedan aún muchos días de carrera”, afirmó Roglic.
Luego del exigente recorrido, los corredores subieron a los autobuses para un traslado de 430 km. En el menú del primer día de descanso, test PCR para detectar eventuales casos positivos de coronavirus. Algo que podría tener su peso en las dos semanas siguientes.