Después de quedar segundo en la categoría preinfantil del ciclismo del Festival de Festivales, a Johan Esnéider Quintero lo llamaron desde la emisora de su pueblo, Jenesano (Boyacá), para entrevistarlo por su hazaña.
“No crea, eso es algo grande para el pueblo de donde viene”, expresa alguien cercano a su entorno. Jenesano queda a 30 kilómetros de Tunja, tiene cerca de 7.000 habitantes (1.600 en el área urbana) y, como buen lugar boyacense, cuenta con ciclistas.
Uno de ellos es Johan Esnéider, de 11 años, quien se animó a practicar este deporte cuando vio que Nairo Quintana ganó el Giro de Italia en el 2014. “Me gusta la velocidad y la adrenalina de correr, me encanta mucho este deporte”, comenta el menor.
Además de la biela, disfruta jugar béisbol con sus amigos. Es curioso, pero esta práctica del bate es común en su municipio, de acuerdo con lo que relata el menor.
Con toda la “carga” de ser el representante de Jenesano en el Festival -había otros dos niños-, trabajó duro, haciendo recorridos diarios cercanos a los 80 kilómetros. Sin embargo, al no ocupar el lugar de privilegio del podio ayer, salió algo fastidiado.
Marcó un tiempo de 21:03 en los ocho kilómetros del recorrido que bordeó la unidad Atanasio Girardot, pero le hizo falta la montaña. “El clima era ideal, pero bueno, estoy muy orgulloso de haber corrido en un torneo tan organizado”.
Ahora, Johan es considerado un héroe de Jenesano.
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