En la despedida en el aeropuerto, Martha Bayona le rogaba al entrenador de la Selección Colombia de pista, John Jaime González, y sabiendo la realidad del asunto, que por favor la llevara a los Olímpicos de Tokio-2021.
Él, con los ojos aguados producto de la impotencia y conociendo el gran momento competitivo en el que se encontraba su pupila, le expresaba que era algo que se salía de las manos.
Mientras John Jaime y demás representantes del equipo nacional abordaban el avión hacia suelo nipón Martha hacía lo propio para devolverse a Colombia, luego de haber ganado, en una Copa en Alemania, dos medallas de oro en las pruebas del keirin y la velocidad individual.
La santandereana, que hace ocho años representa a Antioquia, departamento donde halló la oportunidad de formarse hacia el alto rendimiento, confiesa que fue tanta la tristeza que la invadió al saber que por solo 10 puntos se privó de estar en las máximas justas del deporte, que estuvo a punto de decirle adiós al ciclismo de alta competencia. Casi un año después, la pistera vuelve a sorprender con su nivel y gratos resultados en el ámbito internacional.
En charla con EL COLOMBIANO, la reciente campeona en Juegos Bolivarianos en Valledupar y Copa de Naciones en Cali habló de lo que la motiva para seguir vigente en el pedalismo. Está enfocada en tener desquite mundial y olímpico.
¿Ya aterrizó tras lo logrado en las últimas semanas?
“(Risas). Claro que sí, es que cuando se tiene una buena preparación, así como disciplina y convicción en lo que se hace y se quiere, los objetivos se van logrando. Estoy muy feliz con lo que vengo consiguiendo, por eso la misión es trabajar más fuerte para conseguir las grandes metas que me trazo”.
¿A cuáles se refiere?
“Mis sueños son lograr la camisa arcoíris de campeona mundial y ser medallista olímpica”.
Y en usted no se ve tan lejano, tanto por el nivel en el que se encuentra y tras lograr presea de plata, en keirin, en el Mundial de Hong Kong 2017...
“En los últimos años las cosas no se me estaban dando como quería. Una de las razones era porque me encontraba bastante pesada (67 kilos) y esto no me permitía mejorar los tiempos. Además, tuve mucha decepción al no lograr la clasificación a los Olímpicos de Tokio. Pero luego coincidí con mi entrenador que eran los kilos de más lo que no me permitían progresar. Ya me cuido más en la comida y tengo mayor responsabilidad en los entrenamientos. Ya estoy en 58 kg y esto ha hecho diferencia en mi rendimiento”.
1°
en 500 metros, 3ª en keirin y 5ª en velocidad se ubica Martha en el ranking mundial.
26
años tiene Bayona. Nació en Santander, y compite por Antioquia hace 8 años.
¿Cómo es eso de que estuvo a punto de retirarse de la pista en 2021?
“Al no clasificar a Olímpicos tuve mucha decepción. No quería montar más en bicicleta, dejé de entrenar unas dos semanas. Pero encontré manos amigas que me ayudaron a pasar ese trago amargo, entre ellas mi entrenador John Jaime, quien me recalcaba que estoy para grandes cosas en el deporte, ahora estoy más convencida de eso. Recuerdo que me decía que si se me había cerrado una puerta, luego se abrirían más, y que me ve en las próximas tres olimpiadas. Sufrí mucho, no lo oculto, incluso hice un viaje para despejar la mente, pero su apoyo, así como el de mi familia y compañeros de Selección, fue fundamental para seguir en el deporte”.
Es que debe ser bravo abandonar una pasión y más al saber que en ese instante era la mejor del ranquin mundial en la prueba del keirin...
“Total, no podía tirar la toalla tan fácil y debía hacer una gran evaluación para saber dónde estaba el error para no clasificar a Olímpicos. Me di cuenta que debía bajar de peso, cambiar de mentalidad, ser más responsable, juiciosa, disciplinada y profesional. Fue duro privarme de Tokio, pero me sirvió para darme cuenta de qué estoy hecha y para salir adelante llena de mayor fortaleza. En sí soy una bendecida”.
Sobre todo porque se convierte en ejemplo a seguir por todo lo que viene logrando...
“Total, es bonito ser referente, esto es una responsabilidad más, pues vienen niñas detrás, con gran talento, con la ilusión de hacer a la vez cosas importantes para Colombia, entonces compartir con ellas es motivante”.
Además usted ya goza de respeto mundial...
“Es bonito, porque Colombia ya tiene un reconocimiento, y lograrlo no se logró de la noche a la mañana. Uno ya es más profesional, aunque lo principal es tener humildad y respeto ante todo. Lo que se viene es trabajar más fuerte, pues en octubre, en Francia, espero estar en el Mundial. Voy paso a paso, pero con la esperanza de seguir dejando en alto el nombre del país”.