Religiosamente salen a rodar a las 5:30 a.m., y ni el frío, muchas veces el intenso calor o la fuerte lluvia que aparece por arte de magia, así como el peligro al que se exponen al toparse con toda clase de automotores, los detiene.
Para ellos, como diría William Shakespeare, “el placer y la acción hacen que las horas parezcan cortas”, aunque tengan que hacer recorridos hasta de 180 kilómetros.
Nacieron en años distintos, pero comparten la misma pasión: el ciclismo, deporte que cada vez les pone retos, como para el que se prepararon en las últimas semanas, el Clásico EL COLOMBIANO, que disputará hoy y mañana la etapa rutera.
Tres de ellos son pedalistas profesionales, Danny Osorio, de respeto en el lote nacional, su hermano Edison Estefan (Supergiros) y Cristian Carmona (Junkos Merkepaisa). Los otros dos, Juan Diego Echavarría, de 40 años, y Luis Fernando López, de 35, quienes pese a ser recreativos son capaces de aguantar el fuerte ritmo que imponen los demás cada vez que se reúnen a entrenar, como lo demostraron ayer haciendo el reconocimiento de la fracción hacia el municipio de Barbosa, donde terminará el domingo la carrera tras partir de Caldas.
“De hecho también hicimos la contrarreloj entre los cerros Nutibara y El Volador, porque queremos ser protagonistas en este lindo evento”, dice Danny, quien agrega que la cita le servirá de test para encarar la Vuelta a Chiriquí (Panamá), en noviembre.
Todos ellos, que ya suman varias ediciones en esta fiesta del pedal, coinciden en que hace falta certámenes como este para promocionar el deporte, que, más allá de los resultados competitivos, como concluye Carmona, “genera disciplina, responsabilidad, salud y aleja a las personas de los vicios” .