Este viernes, en el recorrido de 166 kilómetros entre Bielle y Champoluc, en los que se superaron 4.950 metros de desnivel positivo, el francés Nicolas Prodhomme (Decathlon AG2R), luego de lanzar un ataque en solitario y de estar en fuga 142 km, le dio la primera victoria a su país en la actual corsa rosa al vencer con un tiempo de 4:50.35. Lo escoltaron, a 58 segundos, Del Toro y Carapaz.
Bernal arribó sexto, a 1.22, y Rubio, a esa misma diferencia, fue décimo.
En ese recorrido, con tres puertos de primera, uno de segunda y uno de tercera, Del Toro se confirmó como el corredor más fuerte de la presente edición, apoyado a la vez del trabajo sincronizado de su equipo, guiado por el polaco Rafał Majka.
Más allá de los ataques de Carapaz (UAE), Majka y compañía pusieron el orden camino a meta.
Del Toro aventaja en la general a Carapaz por 43 segundos. Tercero es el británico Simon Yates (Visma), a 1.21.
Egan, quien es sexto a 5.13, se mostró optimista por el nivel que viene exhibiendo en el desenlace la competencia. “Se disfruta en medio de este sufrimiento. Disfruto mi trabajo y trato de hacer lo mejor posible, quedo tranquilo por eso”. Rubio es octavo en la tabla, a 6.39.
La última jornada de alta montaña de la prueba italiana también es temible. Serán 205 kilómetros infernales entre las localidades de Verrès y Sestrières, donde se conocerán quiénes serán los deportistas que terminarán en el podio el día siguiente en Roma. En la jornada sabatina habrá final en alto, pero antes se subirá al Colle delle Finistre, la ‘Cima Coppi’ de esta edición, con 18,5 km al 9,2% de desnivel medio, y ubicada a 2.178 metros. Los pedalistas tendrán que superar allí rampas hasta del 15% de desnivel. Además, los últimos 9 km de ascenso serán en terreno destapado.