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Debutó el 3 de febrero de 2012 con Atlético Nacional y, tras algunos tropiezos, se volvió un jugador fundamental para Santiago Escobar y luego para Juan Carlos Osorio, Reinaldo Rueda, Juan Lillo, Jorge Almirón, Paulo Autuori y hoy, nuevamente, para Osorio. Apoyados en un infatigable defensor, los técnicos mencionados han basado sus respectivos procesos.
Se trata de Alexis Henríquez, el jugador de 1,93 metros de estatura, quien llegó al conjunto antioqueño tras haber sido campeón con Once Caldas en Liga y la Copa Libertadores, esta última conquista en 2004.
Sin embargo, en estos siete años le ha tocado capotear las críticas de un sector de la hinchada que todavía no entiende qué lo hace tan importante para el equipo, y critica su forma de juego.
Es el mismo sector que ha creído reiteradamente que con cada llegada de un nuevo entrenador, Henríquez pasará a segundo renglón. Pero ha ocurrido todo lo contrario; los orientadores que arriban lo ratifican como el líder y capitán del equipo, sin importar la idea futbolística que traigan.
Además, sus compañeros también le creen y ha sido fundamental para el éxito de jugadores que han pasado por la institución como Stefan Medina, Dávinson Sánchez, Marlos Moreno, Carlos Cuesta, entre otros, que no han dudado en manifestar, en distintas entrevistas, que gracias a esa influencia han podido destacar y dar el salto al fútbol internacional.
Tal vez por ese reconocimiento de técnicos, jugadores y un amplio sector de la afición es que los reproches no han amilanado su personalidad en la cancha, no le han hecho cambiar su forma de juego y, en contraste, lo han impulsado a demostrar toda su categoría.
Lo más importante es que su formación como persona lo ha alejado de la tentación de entrar en confrontaciones con quienes no lo quieren; ante los silbidos siempre ha guardado silencio. Además, le quiere enseñar a su hijo Camilo cómo comportarse a través del ejemplo.
Es el único colombiano en ganar dos copas Libertadores con los dos clubes del país que la han obtenido (Caldas y Nacional), y a sus 36 años suma 16 títulos que lo hacen también el jugador criollo activo más ganador del rentado.
Quienes lo han dirigido tienen claro el porqué de su importancia. Alexis ya hizo un curso de técnico y posiblemente tras su retiro ese sea el camino que empiece a recorrer.
Dialogamos con él sobre su presente con Nacional en estos cuadrangulares, su retiro y otros aspectos de su carrera.
¿Cómo vive este momento en el que juega un partido y al siguiente no?
“Yo ya conocía el método del profe y no es nada diferente de lo que hacía anteriormente. Cada partido lo planifica de forma distinta, y siempre espero colaborar en el momento que él lo solicite”.
¿Siempre toca esperar hasta última hora para saber si juega o no?
“Toca esperar porque siempre entrenamos varios sistemas con diversos jugadores y todos estamos aptos para desempeñar la labor que quiera el profe”.
¿Usted aparece habitualmente en esos sistemas?
“Sí, en todos los que entrenamos al igual que el resto de compañeros”.
¿Ya quedaron atrás las lesiones que lo han sacado de muchos partidos este semestre?
“Sí, hace rato que me recuperé y estoy sin ningún problema para encarar estos juegos de cuadrangulares que estamos disputando”.
¿Cómo analiza a los rivales que vienen enfrentando?
“Todos son difíciles, para cada uno hay que idear una estrategia y ojalá que la de nosotros sea mejor que la de ellos en los partidos que restan”.
Cómo se ve en el 2020, ¿todavía jugando?
“Yo tengo claro hasta cuando juego y ojalá que se me cumpla, ese es mi deseo. Pero toca esperar a ver qué pasa, esto es fútbol y al igual que en la vida, todo va cambiando y uno no sabe qué puede pasar mañana. Si depende de mí, ya tengo una fecha presupuestada para mi retiro”.
¿Cuándo es esa fecha?
“Ya lo he dicho varias veces, quiero jugar hasta el 2021”.
Sabemos que hizo el curso de técnico. ¿Si dirigiera a un equipo le gustaría contar con varios jugadores de los que están disputando estos cuadrangulares?
“Sí, claro, hay futbolistas de mucha experiencia, que llevan muchos años juntos, que han hecho una carrera muy buena y no podemos negar que en los equipos que están en esta instancia hay diversidad de buenos deportistas”.
El profesor Osorio le hizo una propuesta formal para que haga parte de su cuerpo técnico cuando se retire, ¿la va a aceptar?
“Yo tengo una relación muy buena y muy clara con el profe, él ya sabe lo que pienso y quiero. Yo vivo el día a día, me planteo una cosa, la planifico, pero a veces no salen como uno quiere porque la vida es así. La idea es esperar para saber qué va a pasar conmigo el próximo año”.
Los jóvenes que hay en esa posición en Nacional como Andrés Reyes y Cristian Moya lo ven a usted como un modelo a seguir. ¿Qué piensa de eso?
“Quiere decir que he hecho las cosas bien y eso es lo que más me interesa. Lo que les inculco es que no traten de cambiar su personalidad por ninguna otra, porque la esencia de uno tiene que ver con los valores que le enseñan en la casa los padres y hay que ser fiel a eso y a lo que uno piensa. Lo único que les digo es que la misma vida se encargará de premiarlos si siguen ese camino”.
Nacional es un equipo con una alta exigencia, ¿usted cree que todavía le da para competir por una posición en el equipo hasta el día de su retiro?
“Para jugar fútbol no hay edad. No sé si voy a terminar mi carrera en Atlético Nacional o en otro equipo. Las cualidades y características mías son diferentes a las de cualquier otro compañero, tengo una mente muy fuerte, la tengo clara y sé hasta cuándo puedo jugar, sé cuando estoy bien o mal. Hoy me siento bien, no sé mañana. Tengo muchos espejos de colegas que han jugado hasta los 39 o 40 años”.