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La sombra de Diego Armando Maradona vuelve a perseguir a Lionel Messi. Lo sigue en las calles, en los barrios, en todos los rincones de Nápoles, ciudad que se convirtió en el altar eterno del campeón del mundo en 1986 y en la que hoy, el jugador del Barcelona se enfrentará, por primera vez de forma oficial, al club que convirtió a su coterráneo en leyenda.
En medio de ese ambiente, que en ocasiones se torna hostil, pero que hace parte de la idiosincracia del fútbol, se jugará a partir de las 3:00 de la tarde, hora colombiana, el inédito juego en el estadio San Paolo y en las atajadas del colombiano David Ospina, recaerá la responsabilidad de que el templo maradoniano no sea profanado.
El arquero, que está teniendo regularidad en la Serie A, será el encargado de cortar el buen momento con el que llega el equipo catalán a los octavos de final de la Champions League, pues vienen de golear 5-0 al Eibar con un póquer de Messi, resultado que, además, los dejó como líderes de la Liga española.
Cuatro partidos consecutivos como titular en el arco del Nápoles hacen pensar que el antioqueño será inicialista en el juego de esta tarde; sin embargo, en la víspera de este juego han salido detractores de la decisión del técnico Gennaro Gattuso de mantener a Ospina como inicialista.
Uno de ellos es Bruno Giordano, compañero de Maradona en el club italiano entre 1985 y 1987, que en un análisis realizado al diario Mundo Deportivo señaló que no le satisface la labor del portero.
“No me convence Ospina. Gattuso apuesta por él por su mayor experiencia, pero ante Lazio hizo un error grave en enero”, dijo Giordano; no obstante, destacó una cualidad del cafetero: “Con el balón en los pies, tiene aptitudes para sacarlo jugando, algo que siempre le ha gustado al Nápoles, incluso con Gattuso”.
Ospina, que aparece entre los convocados para el duelo ante Barcelona, ha recibido cuatro anotaciones en los compromisos que ha sido titular (2-3 ante Lecce y 1-2 con el Brescia), pero ha sacado su arco en cero en dos oportunidades ante Inter y Cagliari (ambos triunfos 0-1), algo que espera repetir esta tarde.
“Estaré satisfecho si veo a un Nápoles que juegue con la cabeza alta, sin miedo, sin dar sensación de estar preocupado. Quiero ver a un equipo vivo, que juegue hasta el final. Nosotros debemos hacer un gran partido. No existe solo Messi”, aseguró Gattuso en rueda de prensa.
Italianos y españoles nunca se han medido en encuentros oficiales, pero sí se han enfrentado en cinco amistosos, los dos últimos jugados en Estados Unidos el año pasado, con triunfo azulgrana en ambos: 0-4 en Michigan y 2-1 en Miami, que sirven como antecedente para el inicio de esta serie de octavos.