Con un doblete y otra demostración de su talento, Eden Hazard condujo al Chelsea a su segundo título de Europa League, tras vencer 4-1 al Arsenal, en una final sin mucho color que le sirvió al belga para su despedida perfecta del equipo londinense después de siete temporadas.
La ausencia de fervor para el juego decisivo comenzó desde la tribuna. Solo 24.000 hinchas ingleses pudieron ingresar al estadio Olímpico de Bakú, pues la disposición de la Uefa solo otorgó 12.000 entradas a cada afición, mientras que las restantes 45.000 las distribuyó para afición neutral, en una plaza con poca tradición futbolística.
No fue casual entonces que antes de que concluyera el encuentro un amplio sector de la grada ya estuviera evacuado.
En el campo, ningún equipo tuvo una propuesta de altura, salvo la de Hazard, a favor de los “blues”.
Tras alzar el título, el belga de 28 años anunció su salida: “Le comuniqué al club mi decisión. Es momento de nuevos retos”.
Hace pocos días, la consultora de datos Driblab concluyó que entre 71.600 jugadores analizados, Hazard es el más parecido a Lionel Messi en relación con 12 puntos concretos de juego.
Ahora irá a comandar al Real Madrid, será rival directo de Messi, y ahí se podrá saber qué lugar ocupará el belga en la historia reciente del fútbol europeo.