Un festival de goles de esos que enamoran a los aficionados y sacan de casillas a los analistas y expertos en táctica. En eso terminó convertida la serie semifinal entre Liverpool y Roma.
En el estadio Olímpico, el equipo inglés ratificó su excelso poderío ofensivo y con goles de Sadio Mané (9’) y Georginio Wijnaldum (25’) selló el trabajo que había dejado prácticamente listo con el 5-2 en el juego de ida.
Roma batalló, y aunque no le regaló la clasificación a la final a los 60.000 hinchas que colmaron las tribunas del Olímpico, sí les ofreció un esfuerzo gallardo ante un rival que fue irremediablemente superior en los 180 minutos de la serie.
3-2 terminó el juego con un autogol de James Milner a los 15 minutos, gol de Edin Dzeko a los 52’ y Radja Nainggolan a los 85’, para darle el triunfo a la Roma que mantuvo el invicto en casa.
7-6 fue el resultado global de una serie desprolija, pero emocionante. De hecho, es la segunda semifinal con más goles en el torneo continental, solo superada por el Frankfurt 12-4 Rangers de 1960.
Liverpool se convierte en el tercer equipo en convertir 40 goles goles en una misma edición de Champions League. Sus atacantes: Mohahamed Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané se convirtieron en el tridente ofensivo más prolífico en una sola edición del certamen, con 29 tantos, superando así a la “BBC” del Madrid (Benzema, Bale y Cristiano) que convirtieron 28 goles en la temporada 2013-2014.
“Adoro a mis jugadores y la forma cómo entienden y viven el fútbol. Sabemos lo que significa el Real en Europa, pero esto es Liverpool, sabemos lo que es la gloria y lucharemos por conquistarla nuevamente”, expresó el emotivo técnico Jurgen Klopp.
La final en Kiev tendrá 17 trofeos de Champions: 12 por el lado del Real y cinco por el del Liverpool, algo sin precendentes. La de Kiev, pinta como una final inolvidable.