Para Silvia Vásquez, “Guaro es el mejor”. Y para Fredy Wálter Guarín, “es un jugador completo”.
Esos calificativos pueden sonar subjetivos, porque parten del corazón de sus padres. Sin embargo, nadie más que ellos conocen la evolución de Fredy Alejandro, la actual figura del Inter de Italia.
Ambos están felices por el presente que vive su retoño en el calcio y desde Milán Guarín les recuerda que todavía tiene mucho por conseguir. “Con la bendición de Dios y mi trabajo puedo crecer más”.
De ello no le quedan dudas a su papá Wálter, quien, animado por el cariño que le tienen los hinchas interistas a su hijo, “los mismos que muchas veces lo han insultado en los centros comerciales”, recordó los comienzos de Fredy como delantero.
“En Cooperamos Tolima y Huila siempre jugó de atacante. Eso cambió cuando llegó a las selecciones menores de Colombia, donde Eduardo Lara lo ubicó de cinco por su fortaleza física, buena pegada, media distancia y la visión periférica que maneja. No se equivocó el profe Lara cuando me dijo: ‘Fredy será el mejor volante recuperador de Colombia’’. En esa posición, recuerda Guarín desde Italia, ha conseguido lo más importante en su carrera: “los ocho títulos con Porto de Portugal y la participación en cuatro mundiales con Colombia”.
Esta apreciación le dio cabida a su madre Silvia, la misma que valora el que “haya aprendido a cabecear, una de sus falencias” y recordó que todavía tiene un sueño pendiente por alcanzar: “jugar en Inglaterra”.
Antes de eso, Fredy quiere darle algo importante al Inter, “club que me ha brindado mucho en los tres años que llevo y me recuperó físicamente”.
También cree que con la confianza del entrenador Roberto Mancini seguirá aportando goles y liderazgo para mejorar en el Calcio y “conseguir un cupo para las ligas europeas”.
Fredy tampoco deja de lado el apoyo de su compatriota Iván Ramiro Córdoba y mantiene presente que Inter compró sus derechos pese a estar lesionado. “Eso me genera mayor compromiso y lleva a asumir nuevas responsabilidades” para cumplir el contrato hasta 2017.
Sus padres , al igual que él, le dan gracias a Dios “por esas bendiciones” que pide Fredy antes y después de cada partido para no perder la calma por las ofertas que empezaron a llover por vivir su mejor momento, desde 2012, con Inter.
Dejar de lado las lesiones, sonar para Juventus y Real Madrid, y convertirse en el referente del Inter, por encima del argentino Rodrigo Palacio, el chileno Gary Medel y el alemán Lucas Podolski, tienen a Fredy Guarín con la moral en alto y soñando “con algo grande en Italia” y una gran actuación de Colombia en la Copa América de Chile-2015