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Brasil es sinónimo de buen fútbol, de Pelé, Sócrates, Zico, Romario, Ronaldo, Rivaldo, Ronaldinho, por solo mencionar a algunos de los mejores jugadores que ese país le ha dado al mundo. Es el vigente campeón de la Copa América y jugará en el grupo de Colombia.
La Auriverde ganó este torneo en nueve ocasiones. La última vez fue en su patio, en 2019, cuando venció 3-1 a Perú en la final celebrada en el Maracaná.
En la actualidad está liderada por Neymar, que buscará reivindicarse después de perderse la última Copa América por una lesión, y quienes conocen el proceso, aseguran que es un combinado consolidado que mezcla juventud y experiencia.
La Canarinha pretende revalidar el título y conseguir su tercer bicampeonato del torneo, tras lograrlo en 1997-1999 y 2004-2007. La selección dirigida por Adenor Leonardo Bacchi, más conocido como Tite. Desde que tomó el cargo tras el fracaso de Dunga supo potenciar a esta escuadra, mediante un sistema novedoso, hecho a la europea, inspirado en el estilo de Ancelotti, Wenger, Guardiola y Klopp.
El extécnico de Atlético Nacional, el brasileño Paulo Autuori, dice que esta selección luce sólida en defensa y eficaz en el ataque.
“Tite comprendió que si Brasil quería mantenerse en la élite debía actualizarse. Estoy seguro que esto se reflejará en la Copa América, en donde ya sin la presión intensa de ser campeón podrá demostrar esos avances”.
Para el estratega, este Brasil ha dominado desde la solidez defensiva, la seguridad de Alisson, la agresividad de sus presiones altas y la velocidad de sus transiciones.
Además, resalta cómo Tite le ha dado valor a la parte humana de los jugadores.
“Dialoga cara a cara con ellos, le imprimió un ambiente diferente al vestuario, arropó a una generación golpeada tras el Mundial de Brasil (2014) y se ganó el respeto de los futbolistas que ahora se han convertido en sus escuderos en la cancha”.
El periodista brasileño Eduardo Deconto de GloboSporte coincide con Autuori y además indica que una de las medidas que implementó Tite desde el comienzo fue la rotación del brazalete de capitán, quitándole responsabilidad al rol y entregándosela a todo el grupo.
“Eso le funcionó cuando dirigió al Corinthians y le está funcionando en la selección”.
Explica Deconto que además le ha dado un carácter más humano al grupo. “Reconcilió a los jugadores con las afición y nunca habla de objetivos a largo plazo, su filosofía se trata de pensar siempre en el próximo partido”.
Su exquisitez y sus logros a través de la historia han hecho que de Brasil siempre se espere el rendimiento más alto.
Esto hace que sea una selección que recibe muchas críticas, pero el fútbol práctico y de resultados que le imprime Tite ha calado entre la afición.
“Es un equipo que posee un estilo vertical, trata de recuperar y salir rápido, desborde por las bandas y centrar atrás con los laterales llegando en profundidad y tirándole el balón al número 9 o los volantes llegadores”, manifiesta Marcos Cardozo “Marquinhos”, exjugador brasileño que pasó por el fútbol colombiano.
Brasil suele usar un 4-2-3-1 con extremos ofensivos, que enganchan hacia adentro para asociarse y no son esos extremos clásicos a los que siempre se busca en profundidad.
Contrario a los equipos del “jogo bonito”, que les gustaba tocar el balón por toda la cancha. Este Scratch es práctico y cuando tiene la pelota quiere llegar lo más rápido posible a la portería contraria, por dentro o por fuera.
El exfutbolista colombiano David Ferreira que actuó en el Paranaense de ese país, indica que seguramente el ataque que tendrá ese equipo en la Copa América estará conformado por Gabriel Jesús, Coutinho, Neymar y Firminho.
“Con esos nombres es un equipo muy ofensivo, pero deja espacios en defensa, no siempre bajan a defender los hombres de arriba y no respaldan a sus defensores”, analizó.
Un hombre que conoce muy bien ese fútbol es Freddy Rincón y tiene un concepto muy claro sobre ese seleccionado: “Si está bien es una selección de mucho nivel, como pasó en las eliminatorias al Mundial de Rusia y cómo está sucediendo en las actuales. Es un equipo que lleva cuatro años con el mismo técnico, ya tiene una identidad y estilo definidos”, apuntó.
En su grupo, Brasil deberá competir con selecciones como la anfitriona Colombia y Ecuador que ha mostrado cosas muy interesantes en los últimos juegos de Eliminatoria.
“Hay que esperar que no se relaje como le pasa a muchos de los campeones que en el siguiente torneo no encuentran la misma motivación”, asegura el técnico bogotano Luis Augusto “Chiqui” García.
“Tiene en Alisson a un portero espectacular, en Alex Sandro a un lateral de muy buen nivel, en Arthur a un hombre que maneja muy bien el balón; Casemiro es uno de los mejores 5 del mundo, Gabriel Jesús que es un delantero de mucho nivel, ni que decir de Coutinho, Everton, Willian y Richarlison”, destacó el “Chiqui”.
Desde los centrales, que muy rara vez dividen el balón, junto con todos los movimientos que generan sus interiores y los laterales, con simplemente llevar el balón en conducción hasta el centro del campo generan muchas ventajas a su favor en el mediocampo.
“Hoy los interiores de Brasil están teniendo un papel fundamental en el desarrollo del juego. Se caracterizan por ser muy físicos, con un gran despliegue hacia todas las direcciones y entienden muy bien cuándo hacer un desmarque de ruptura para generar un espacio, cuándo realizar uno de apoyo y generar superioridad con el balón”, explicó el entrenador colomboargentino Óscar Héctor Quintabani.
“Lo que uno observa es que a la hora de no tener el balón, generalmente hacen una presión intensa en todos los sectores del campo para así robar la esférica lo antes posible y con el rival a contrapié aprovechar la velocidad de sus futbolistas más desequilibrantes”, apuntó.
Sin embargo, para la Auriverde, es necesario pulir algunas lagunas defensivas.
“Es un equipo que deja espacios, al que se puede atacar. Es evidente que es candidato, pero el desafío de repetir el título no es fácil”, indica Orlando Berrío, jugador cartagenero que jugó en el Flamengo y hoy está en el fútbol árabe.
“A Brasil no te le podés encerrar porque en cualquier momento encuentra el espacio y te anota, toca salirle a jugar y que se preocupe más por defender que por atacar”, agrega el delantero colombiano.
El técnico tolimense Jorge Luis Bernal cree que el fútbol de hoy es muy parejo y ya Brasil no gana de camiseta.
“Siempre será una selección de respeto, pero con la globalización que ha tenido este deporte y la exportación de jugadores suramericanos en gran cantidad a Europa, otras selecciones de la región están preparadas para enfrentarla y causarle daño”.
En la pasada Copa América Brasil fue el equipo que más goles convirtió y el segundo al que menos le convirtieron, realizó 13 en total, y recibió uno. Entre los minutos 76 y 90 fue cuando hizo mayor daño . El equipo de Tite, fue el que lideró el ranquin de menos balones perdidos con el 82.5 por ciento.
Para el entrenador santandereano Jorge Luis Pinto, más allá de los cuestionamientos en los cuales estuvo inmerso el conjunto brasileño, cuenta con números que respaldan su condición de merecido campeón y de siempre ser favorito.
“Uno mira esa estadística y se da cuenta que destacan valores como los partidos ganados, goles convertidos, precisión y poder ofensivo, pero este Brasil le suma a eso una actitud de nunca abandonar la idea de someter ofensivamente a los rivales de turno”.
Para Pinto no es la Brasil del “jogo bonito” de 1970 o del 2002, pero es un conjunto práctico e igual de peligroso, y ante ese escenario, “solo hay que decir que el favoritismo está de su lado”