A sus 35 años, Lionel Messi por fin supo cuánto pesa la Copa del Mundo

El delantero argentino se convirtió en el máximo anotador argentino en los Mundiales con 13 tantos.

El futbolista del PSG, Lionel Messi, levantó su primera Copa del Mundo con el seleccionado argentino. FOTO: EFE

Por fin sucedió lo que los futboleros argentinos tanto esperaron en los últimos años. Lionel Messi logró el sueño de toda su vida, supo cuánto pesaba la Copa del Mundo y la levantó para celebrar que por fin ganó un Mundial con la Selección Argentina, el único trofeo que le hacía falta en su palmares para ratificarse como uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol.

Tras vencer 3 a 2 al seleccionado francés en la tanda de penaltis, la albiceleste consiguió el tercer Mundial de su historia. Lo hizo con autoridad, superando y desdibujando su rival en gran parte del partido y sufriendo en los últimos 20 del tiempo reglamentario.

Pero la historia se enderezó y en el último Mundial de Messi se cumplió el designio popular que los hinchas argentinos llevaban siete años cantando en las tribunas del mundo: “de la mano de Leo Messi todos la vuelta vamos a dar”. Y la dieron, los más de 40.000 gauchos que llegaron al estadio Lusail, y los miles de millones que se quedaron en el país suramericano que celebraron como locos el título.

Pero el protagonista principal del titulo fue Lionel, que se montó en el Olimpo de los dioses futboleros en el que están Pelé y Maradona, y al que el futbolista rosarino siempre deseó entrar, pero que le fue esquivo durante las cuatro ediciones previas del Mundial que jugó. El delantero argentino consiguió el sueño que había tenido toda su vida.

Lo hizo siendo genio y figura. Marcó el primer tanto del partido. Después, en el tiempo extra y cuando ya se le veía agotado de correr, de meter, de sufrir, consiguió con su pierna derecha el tercer gol del duelo, con el que puso a celebrar con locura a los aficionados argentinos. Ese fue el séptimo tanto de Messi en Qatar 2022.

Y aunque Mbappé casi le daña la fiesta a Messi, y hubo un momento en el que parecía que la estrella argentina no podría conseguir lo que anheló toda su vida, los astros se alinearon a su favor y por fin Messi consiguió su primer Mundial.

Lo hizo tras marcar el primer penalti de la tanda decisiva con sutileza, con la elegancia que demuestran los maestros en los momentos en que tienen que argumentar por qué ostenta el lugar que tienen dentro de la sociedad.

Con esa misma elegancia y con su acostumbrada timidez de adolescente atolondrado, Messi recibió el balón de oro del Mundial Qatar 2022 que lo ratificó como el mejor jugador del torneo.

En 1986 la gran figura de Argentina en el Mundial fue Diego Maradona. En esa oportunidad se convirtió en el ídolo de los futboleros del país gaucho, pero “esta vez ha sido un chico rosarino con capacidades diferentes. Inhabilitado para decir dos palabras seguidas, visiblemente antisocial, incapaz de casi todo lo relacionado con la picarezca humana, pero con un talento asombroso para mantener en su poder algo redondo e inflado y llevarlo hasta un tejido de red al final de una yarda”, como escribió Hernán Casiario en su cuento Messi es un Hombre Perro.

Lionel Messi, el mejor jugador del fútbol contemporáneo, se convirtió a sus 35 años en el jugador que más partidos ha disputado en la historia de los mundiales (26). También es el futbolista que más minutos ha disputado en el torneo, y con sus siete celebraciones en Qatar consiguió 13 tantos en las Copas del Mundo y superó a Pelé en el listado de anotadores del torneo.

Si este fue el último baile de Messi en los mundiales, saco sus mejores pasos y logro meterse de una vez y para siempre en el Olimpo del fútbol Mundial y en el corazón de los aficionados argentinos, que en un momento lo acabaron a punta de críticas, y ahora solo le dedicarán palabras de amor.

Lionel Messi, el niño que se fue con 13 años y con un problema en su hormona de crecimiento de Argentina para Barcelona buscando ser futbolista profesional, el hombre que ganó siete balones de oro en los últimos doce años, el esposo de Antonella Rocuzzo y padre de tres hijos, consiguió el sueño de toda su vida: saber cuánto pesaba la Copa del Mundo.