Nacional perdió 2-0 anoche con Emelec en Manta y de verdad que la sacó barata, porque el rival fue tan superior que mereció más anotaciones en el juego correspondiente al inicio de los octavos de final de la Copa Bridgestone Libertadores.
Con presión, velocidad, técnica y jugadas maestras, el elenco ecuatoriano hizo ver feo al conjunto colombiano que dejó mucho qué desear al estar lejos del nivel individual y colectivo que lo ha caracterizado.
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Tanto el técnico Juan Carlos Osorio y los jugadores del equipo anunciaron haber estudiado muy bien al rival, pero anoche no lograron descifrarlo, ya que el onceno eléctrico jugó a su antojo en una sede diferente y gracias a la pasividad de los contrarios en marca y defensa.
Dos pelotas filtradas, una a los 40 minutos por John Narváez para el gol de Emanuel Herrera y la otra a los 73 de Fernando Gaibor, que sirvió para el tanto de Miller Bolaños (figura del compromiso), fueron suficientes para que Emelec se quedara con los tres puntos y picara en punta en una serie que continuará el próximo 14 de mayo en el estadio Atanasio Girardot.
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Ese “ojalá progresemos a nivel individual, porque no pasamos por un buen nivel” que anhelaba antes del juego el estratega Osorio no pudo ser posible, porque los jugadores de la escuadra antioqueña carecieron de profundidad y repetidamente fueron sorprendidos por los ecuatorianos, que tuvieron unas ocho oportunidades claras de gol.
De no haber sido por el portero bogotano Camilo Vargas el marcador hubiera sido más amplio, ya que el Nacional de anoche fue tan discreto que apenas tuvo una aproximación en los 90 minutos. Un cabezazo desviado de Alejandro Guerra para ratificar la irregularidad del club antioqueño al que tampoco le surtieron efecto las variantes.
