La noche del miércoles en el estadio Félix Capriles de Cochabamba fue testigo de un golpe de autoridad. Once Caldas, el campeón de América del 2004, mostró que la historia pesa y que los sueños de gloria internacional siguen vigentes. Con una goleada contundente 3-0 sobre San Antonio Bulo Bulo en el duelo de ida de los playoffs de octavos de final de la Copa Sudamericana, el equipo de Manizales no solo dio un paso firme en la serie, sino que ilusiona con lo que puede venir.
El partido comenzó con cierta paridad. Ambos equipos intentaron imponer condiciones, pero las ocasiones más claras fueron para el conjunto colombiano. Juan Patiño, Michael Barrios y compañía generaron peligro constante, y aunque la primera mitad terminó sin goles, la expulsión del local Erwin Sánchez inclinó la balanza definitivamente.
En el segundo tiempo, Once Caldas activó su modo más letal. Jefry Zapata abrió el marcador tras un rebote del arquero, luego de un potente disparo de Barrios. El dominio se acentuó y la confianza creció. La clase de Dayro Moreno apareció con un cabezazo certero que aumentó la diferencia y Luis Gómez cerró la faena con un golazo al ángulo tras pase de Deiner Quiñónes. 3-0 en condición de visitante, y una ilusión que toma cuerpo.
Pero más allá del marcador, lo que queda claro es que Once Caldas ha recuperado algo que parecía perdido en las últimas temporadas: la confianza. Con un equipo que mezcla experiencia y juventud, el ‘blanco blanco’ demostró que tiene argumentos para pelear, que quiere volver a ser protagonista a nivel internacional, y que la Sudamericana puede ser el escenario perfecto para una nueva epopeya manizaleña.
El partido de vuelta será el próximo miércoles 23 de julio en el estadio Palogrande, y aunque la ventaja es amplia, el equipo dirigido por Hernán Darío Herrera sabe que no puede confiarse. Los octavos de final están cerca, pero el verdadero objetivo es seguir avanzando, consolidando una idea de juego que cada vez se ve más clara, y devolviéndole a su gente la esperanza de volver a celebrar una hazaña continental.
Manizales ya empieza a prepararse para otra noche mágica. Once Caldas tiene el camino abierto y la ambición intacta. Este equipo no solo quiere pasar de ronda; quiere volver a ser grande en Sudamérica.
Regístrate al newsletter