Lo que para el técnico José Pekerman es normal, a millones de colombianos les parece injusto: convocar al delantero Jackson Martínez y no utilizarlo en los partidos, así sus características sean las más apropiadas para enfrentar a los rivales de turno.
La abultada derrota (3-0) ante Uruguay, en el estadio Centenario de Montevideo, por la Eliminatoria para el Mundial de Rusia-2018, removió las heridas de quienes siempre han pedido al chocoano en la titular del seleccionado de mayores.
Y les dolió aún más al ver el bajo nivel de Teófilo Gutiérrez y Carlos Bacca en el suelo charrúa, y al escuchar ayer al Chachachá durante su arribo al aeropuerto de Barajas, en Madrid, donde dejó entrever, una vez más, su descontento por las pocas oportunidades que ha tenido en el proceso de Pekerman que ya lleva tres años.
Cuando le insinuaron que la causa de la no participación en los partidos obedece a su sequía de goles en la actualidad con el Atlético, recordó que hasta en sus mejores momentos con el Porto la situación fue la misma. Aunque ha sido prudente y respetuoso, y señala que estará a la expectativa de otro llamado para brindar lo mejor, parece que la paciencia se le empieza agotar y no puede ocultar su descontento.
Jackson, como los hinchas, seguramente vio ilógico que ante las necesidades de ataque en Uruguay, Pekerman haya preferido al debutante Fabián Castillo y a un Falcao García lejos de su mejor nivel.
El exfutbolista y goleador León Darío Muñoz, con 10 años de experiencia en Brasil, dice que Jackson es un jugador que “está siendo mal utilizado”. Añade que si no va a tener continuidad, que por los menos lo utilicen en los partidos que lo necesiten y en los que puede aportar, “porque contra Uruguay debió estar”.
Entre las virtudes que se están desperdiciando al “ignorarlo” están el gol, la asociación, la fuerza y el buen cabeceo.