Las futbolistas que militan en la Liga local quedarán en el limbo

La mayoría busca desesperadamente una oportunidad en el exterior, mientras que quienes no tiene esta opción han tenido que recurrir a labores extradeportivas.

Catalina Usme, quien pertenece al América de Cali, ahora centra sus energías en la Copa Libertadores femenina. FOTO GETTY

A María Martínez (Santa Fe, Bucaramanga, La Equidad) y a Daniela Tamayo (Nacional) les tocará viajar de nuevo a EE. UU., donde buscan trabajo (oficios varios) cuando no hay Liga femenina en Colombia. Angie Cano (Cortuluá) tendrá que volver a labores de reciclaje y como conductora de un camión de trasteos, y Tatiana Vera (La Equidad) al cultivo de fresas.

Ellas son algunas de las cerca de 300 futbolistas a las que les tocará recurrir a otras actividades diferentes al fútbol para subsistir, luego de conocerse que no se disputará la Liga Femenina en el país en el segundo semestre por negligencia de los clubes.

Lo anterior contrasta con lo hecho por las integrantes de la Selección Colombia de mayores, que con su reciente presentación en la Copa América ratificaron la calidad que los dirigentes menosprecian.

El subtítulo conseguido en este certamen, además de permitirle la Tricolor clasificarse a la Copa Mundial de la Fifa Australia y Nueva Zelanda 2023 y a los Juegos Olímpicos París 2024, dejó varios logros intangibles que seguramente serán visibles con el pasar del tiempo.

Sus compatriotas les han reconocido el esfuerzo y así se evidenció con el masivo acompañamiento que tuvieron en Cali y Armenia en las primeras fases del campeonato, y en la final del certamen, en el estadio Alfonso López, donde la Selección tuvo un destacado desempeño, no obstante la derrota frente a Brasil (1-0) en la final.

No sucede lo mismo con los dirigentes que, de palabra, las han valorado, pero con hechos demuestran lo contrario. O ¿cómo más podría catalogarse la decisión de no realizar la Liga?

Hoy en día hay preocupación de las deportistas, pues salvo quienes juegan en el exterior o hacen parte de las nóminas de Cali y América, que intervendrán en la Copa Libertadores, el resto no tendrán un evento que les permita competir.

Futbolistas en el limbo

En cuanto a la Selección, son diez las futbolistas que hicieron parte del equipo de Copa América que juegan en equipos colombianos: Natalia Giraldo, Gabriela Rodríguez, Diana Ospina y Catalina Usme, del América; y Carolina Arias, Tatiana Ariza, Linda Caicedo y Jorelyn Carabalí, del Cali.

Ellas tienen la tranquilidad de que sus equipos les mantuvieron el contrato de cara la participación en el torneo continental. Sin embargo, no cuentan con la misma suerte Lorena Bedoya (Atlético Nacional) y Daniela Montoya (Junior) quienes como reza el refrán: “quedaron mirando para el techo”.

Buscan alternativas

Un alto número de las mencionadas busca opciones en el exterior con el objetivo de continuar allí sus carreras, para mantener el nivel y seguir siendo tenidas en cuenta por el entrenador Nelson Abadía en los próximos retos.

Entre tanto, algunas como Catalina Usme, quiere ratificar el buen momento del fútbol femenino en la Copa Libertadores que se cumplirá entre el 13 y el 28 de octubre del 2022.

“El objetivo principal de nosotras este año es ganar el certamen continental”, subrayó Usme en diálogo con este medio. La antioqueña dijo que lo hecho por la Tricolor tiene que servir para que se crea en el talento de las futbolistas cafeteras: “demostramos que avanzamos muchísimo en la brecha deportiva que teníamos con Brasil, así que estamos preparándonos cada día mejor para competirle a las potencias de tú a tú”.

Para ella, son innumerables los frutos que dejó esta participación. “Entre ellos están el profesionalismo mostrado por las 23 jugadoras, volver a estar en la órbita mundial, estar en completa igualdad a nivel deportivo con Brasil que siempre ha sido potencia en Suramérica, ver los estadios llenos y las familias disfrutando del fútbol femenino”