viernes
7 y 9
7 y 9
Que Didier Delgado venía de entrenarse con la sub-20 del Cali, que Déinner Quiñones no tenía ritmo competitivo, que a Jonathan Marulanda le faltaba criterio ofensivo por banda derecha, que Didier Moreno tenía la opción de quedarse en el DIM como descarte.
Posiblemente los hinchas que centraban sus críticas sobre estos aspectos mencionados cambiaron de opinión tras la exhibición del cuadro rojo el sábado ante América, en la victoria 4-1.
Además de las tres asistencias, Delgado demostró que, efectivamente, tiene el perfil para ser un hombre polifuncional, como lo supo hacer en su mejor periodo en Cali.
“Me he estado quedando después de los entrenamientos ensayando centros, todo para ser más contundente y ayudar a mis compañeros a llegar a posición de gol”, contó el lateral chocoano.
Quiñones, por su parte, en los 190 minutos que ha jugado les dio razón a las palabras del estratega rojo que lo estimaba como el hombre indicado para darle chispa al ataque.
Premio a la constancia
La actuación de Marulanda, con gol incluido, es un premio a la paciencia del antioqueño que a pesar de haber disputado solo 9 partidos este año con el DIM, siempre se ha mostrado presto y competitivo para dar una mano por banda derecha. Ahora Mendoza tiene uno de esos buenos “problemas” para elegir al titular cuando Elvis Perlaza regrese. Sumar opciones en nómina es lo mejor que puede pasarle al estratega.
Y en cuanto a Moreno, aunque la puerta para volver al exterior sigue abierta, la afinidad que reavivó con la afición y el liderazgo innato que muestra en el plantel podrían indicarle que quedarse es la mejor forma de relanzar su carrera con el equipo, que el miércoles visitará a Millonarios para definir la serie de octavos de final de la Copa Águila que va ganando 2-1.
Lo cierto es que los cuestionamientos hacia el equipo se aplacan paulatinamente para dar paso a la ilusión de que este equipo llegue lejos.