Lo primero que recalcó el nuevo técnico del Medellín, Fabio Martínez, un barranquillero de 43 años que se ha formado académicamente y jugó en Envigado, cuando el técnico era Gabriel Jaime Gómez, es que es consciente de la resistencia que tiene su nombre en parte de la hinchada.
Por ello le pidió tiempo y paciencia a los hinchas para demostrar, con trabajo y resultados, que quiere lo mejor para la institución en la que trabaja desde hace dos años y medio, cuando fue traído por Humberto Tucho Ortiz, del Tolima, para manejar las bases del elenco escarlata.
“Soy un hombre de la casa y, como director deportivo de las divisiones menores, me ha correspondido hacer el enlace entre los jóvenes y el cuerpo técnico profesional, por ello he estado cerca del trabajo de Hernán Torres, Leonel Álvarez y Luis Zubeldía. Espero que esa experiencia, unida a mi preparación académica y los 20 años que llevo en el fútbol, sean suficientes para llevar al DIM a un lugar de honor. Que el equipo juegue con la filosofía de lucha, entrega y buen fútbol como pide el hincha”.
Martínez estará acompañado por Carlos Gruezo (Ecuador) quien venía trabajando con Luis Zubeldía, Édgar Cataño y Wilson Silva, preparador físico.
El rojo ya había tenido dos experiencias con técnicos de divisiones menores: en el 98 con Óscar Aristizábal y en 2013 con Óscar Pérez, con resultados poco alentadores.
¿Qué equipo recibe?
“Estamos pendientes de que los directivos entreguen el listado de los futbolistas que se van para poder buscar el perfil de los jugadores que nos puedan aportar y conformar el equipo que queremos”.
¿Los directivos le han dado potestad para pedir jugadores de nombre o se inclinaría por chicos de la sub-20?
“No descarto ninguna de las dos opciones, si tenemos jóvenes con buen perfil en posiciones específicas seguro les brindaremos la oportunidad, pero la idea es contar con un equipo fuerte que, con trabajo, logre el equilibrio entre ataque y defensa para buscar cosas grandes”.
¿En redes sociales su nombre no fue bien recibido?
“Es normal que se genere una resistencia ante alguien desconocido, pero el trabajo y la expresión del equipo nos dará el respaldo para cambiar esa opinión”.
