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“Uno sabe que esto va a mejorar, pero la pregunta es ¿cuándo será?”, dice el gerente del DIM, Juan Bernardo Valencia, interrogante que comparte con millones de personas en el país que, en medio de la incertidumbre, esperan poder sacar pronto la cabeza del nublado panorama.
Y es que más allá de la coyuntura institucional y la crisis del fútbol colombiano que jamás imaginó le tocaría afrontar desde el frente, el directivo ha ratificado dos cosas fundamentales.
La primera es que, a pesar de la encerrona que atraviesa el balompié profesional en el país por el cese de competencias y el consecuente efectivo dominó en el ámbito económico, la situación no puede desesperar ni cegar a los actores del fútbol respecto al contexto del país.
Por eso entiende que en este momento el balompié no sea la prioridad para el Gobierno nacional y en cambio sí cree que cada quien, en la medida de sus posibilidades, puede ayudar a hacer más llevadera la situación a “tantas personas cuya pelea, día a día, es por subsistir”, señala.
En ese sentido los clubes han hecho una labor importante aprovechando su poder de convocatoria para adelantar campañas como la que unió al Independiente Medellín y Atlético Nacional para tenderles la mano, con ayudas dirigidas de los hinchas, a las familias que viven de la actividad del fútbol alrededor del estadio Atanasio Girardot.
Esta semana, el DIM emprendió una nueva iniciativa que tiene como fin visibilizar cientos de productos y servicios, ahora que es vital reactivar la economía de los emprendedores y los negocios.
El club puso sus redes sociales a disposición de las personas que busquen promocionar sus artículos y servicios. Hasta ahora, según reporta el departamento de comunicaciones, han llegado más de 300 mensajes al correo comunicaciones@dimoficial.com. Se encuentra desde gastronomía hasta insumos para la producción de elementos vitales por estos días, como tapabocas.
Más allá de simbólico, el espacio de difusión que ofrece el DIM en Facebook (donde tiene 233 mil seguidores) y en Instagram (177 mil) podría costarle, como mínimo, 3 millones de pesos a quien quisiera promocionar su negocio a través de una corta mención, según cifras que manejan influenciadores y cuentas dedicadas a este tipo de publicidad.
Por su parte, en la institución roja siguen buscando estrategias que les permitan mantenerse a flote. La situación, como se sabe, es compleja, pero el gerente Valencia pregona que no existe crisis que no traiga la oportunidad de reinventarse.
“Yo tuve una emergencia muy grande en Estados Unidos, un huracán nos dejó sin casa. Y cuando yo me desperté vi a Miami, una ciudad tan cosmopolita, destruida. Pero ¿qué pasó? Cambiaron el chip, después de eso modificaron la cultura, crearon códigos de construcción, prácticas de comportamiento, cosas que te tuvieran preparado. En lo personal, aprendí que siempre hay alguna forma de salir adelante”, cuenta el directivo escarlata.
Hoy se cumplen 51 días desde el último partido que disputó Medellín, una larga sequía que jugadores y cuerpo técnico decidieron combatir con alegría, y el club con muestras de solidaridad.