Ni tuvieron cuidado ni estuvieron atentos los jugadores del Poderoso como lo pidió el técnico Ismael Rescalvo previo al juego. Por eso cayó 2-0 ante Águilas anoche y tuvo que renunciar a su invicto.
Medellín no tuvo un buen comienzo de partido. Lució incómodo y apático. Como si se tratara del primer compromiso de la temporada y los jugadores estuvieran habituándose al esquema.
Así llegó el gol de Águilas, que supo leer un momento de confusión del Rojo y concluyó en los pies de Camilo Ayala una buena acción que tejió a los 11 minutos de juego.
El planteamiento táctico de Águilas no solo validó el mérito del marcador a esa altura sino que comenzó a hacer mella en la paciencia de los jugadores rojos.
El que peores síntomas mostró fue Didier Moreno, quien en tres minutos recibió doble amarilla y dejó un sombrío panorama para equipo de Rescalvo de cara al segundo tiempo.
El segundo tiempo no fue más que una prolongación del desconcierto del Medellín en el primer tiempo. Ni los ingresos de Germán Cano y Mauricio Gómez sirvieron para enderezar el camino.
Todo lo contrario: en una cancha difícil por la profusa lluvia Rionegro se acomodó a esperar que el paso del tiempo surtiera efecto en el desespero rojo, y así llegó la segunda expulsión para Leonardo Castro por agredir a un rival a los 64 minutos, y diez minutos después, Humberto Osorio Botello sentenciaría el final del invicto del Medellín que concluyó en 4 fechas.
Paradójicamente, otro equipo antioqueño había evitado que el Rojo llegara a 5 victorias por Liga en 2008: Nacional, con un golazo de Camilo Zúñiga privó en ese entonces al DIM de ese registro.
El próximo domingo Medellín recibirá a Junior.
