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Durante una operación contraguerrilla, Francisco Pedraza voló tras la explosión de una mina. Sin piernas y 19 años después, es parte de un nuevo contingente: la primera delegación colombiana en los Invictus Games, las olimpiadas para soldados heridos.
En 2004 el conflicto ardía en el departamento del Caquetá, bastión de la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que firmó la paz en 2016. Pedraza intentaba rescatar a dos campesinos secuestrados en la zona, dio un paso infortunado y ¡bum!.
“Quedé boca arriba, me senté para tratar de reaccionar, vi que estaba sentando en la pierna derecha y no la podía mover. Entonces vi que ya me faltaba la pierna izquierda”, recordó el militar en retiro, de 45 años. En el instante de la explosión perdió una de sus extremidades inferiores y la otra le fue amputada debido a las heridas incurables que sufrió.
Pero el calvario no terminó allí. Pedraza pasó 15 días en coma por una severa perforación en un riñón a causa de la detonación. Los explosivos se usan en Colombia para proteger narcocultivos y también como arma de rebeldes, narcos y grupos paramilitares.
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Recuperado de las heridas, Pedraza se retiró en 2019 del Ejército y hoy es un deportista de alto rendimiento. Sueña con escuchar el himno de Colombia en las justas que el príncipe Enrique, de la realeza británica, creó en 2014, espantado por lo horrores que vivió en carne propia en la guerra de Afganistán.
Con lo muñones al descubierto, Pedraza nada en la piscina de un centro de rehabilitación en Bogotá, pedalea con los brazos en una bicicleta especial, rema en interiores, y practica lanzamiento de disco y bala con la mira puesta en las medallas de la sexta edición de los Invictus Games, que se disputan en Düsseldorf, Alemania.
País resiliente
El Duque de Sussex quedó aterrado de la crudeza de la guerra y sus secuelas cuando prestó servicio militar en el ejército de Gran Bretaña entre 2007 y 2008, y como piloto de helicóptero, de 2012 a 2013.
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Entonces ideó los Juegos Invictos, que en esta edición le dio la bienvenida a 21 naciones y sus equipos de mutilados, enfermos a causa de actividades bélicas o discapacitados visuales y auditivos. En Alemania hay representantes de países desangrados por la guerra como Israel, Jordania o Ucrania, cuyos soldados caen lesionados desde la invasión rusa en febrero de 2022.
Esta es la primera vez que la competencia recibe a Colombia, uno de los países del mundo con más víctimas de minas antipersona en medio del conflicto interno de seis décadas.
La delegación de 20 exsoldados y expolicías con discapacidad se entrenó sin descanso en un complejo deportivo de rehabilitación en Bogotá con el objetivo de conseguir preseas en Düsseldorf.
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Entre ellos, también está el militar retirado Dairo Zapata, quien cayó en una mina antipersona durante un operativo contra combatientes de las Farc en 2009. Su pierna derecha quedó destrozada.
“Nosotros representamos un país resiliente, un país que quiere salir adelante”, dijo el voleibolista de 41 años. Con la malla a pocos centímetros del suelo, sentado en el piso, Zapata se estira, se arrastra, y rebota la pelota al otro lado de la cancha en una modalidad del voleibol adaptada para atletas con discapacidad.
Mentalidad inquebrantable
Cerca, otro miembro de la delegación colombiana juega al tenis de mesa con una prótesis similar a un garfio, que en lugar de una punta de hierro tiene una raqueta.
En tanto, Yovani Rubiano (31 años) ejercita su torso para el levantamiento de pesas acostado, una posición idónea para evitar dañar las prótesis de las piernas. Rubiano usa una de titanio cubierta con una media de coloridos diseños.
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A él los explosivos le arrancaron una parte del cuerpo durante una operación militar de erradicación de hoja de coca, el principal componente de la cocaína.
El exuniformado se alienta para superar el trauma: “No es el porqué sino el para qué pasan las cosas” y yo creo que “los Invictus son el para qué me pasó eso”, señala.
Pero para ellos la discapacidad no existe, y con los buenos resultados que vienen logrando en suelo germano lo evidencian. Entre ellos han brillado Jaime Uriel Guatibonza, oro en 50 libre; bronce en 50 espalda de la natación y plata en 1.500 del atletismo; Camilo Castellanos, vencedor en 50 m espalda, 50 pecho y 50 libre; Juan Alejandro Sierra, oro en 50 estilo libre y en 50 pecho, plata en 100 metros estilo libre y en 50 m espalda; además de plata en remo.