En la casa de los Martínez Moreno la gimnasia artística manda la parada. Y la más orgullosa es la mamá, Olga Lucía, quien ha luchado a brazo partido para sacar adelante a sus muchachos.
Hace seis años la violencia le arrebató a su esposo en el barrio San Javier, pero ella, con tesón, se hizo fuerte y en honor a él batalló para que sus hijos tuvieron un buen futuro. Dos de ellos son campeones y el menor, Luis Mario (10 años) sigue los mismos pasos.
Andrés, el mayor (18), en su primera temporada en la máxima categoría, se ganó un lugar en la Selección Colombia que participará en el Mundial del Glasgow (Reino Unido), en octubre. Y José Manuel (16), siendo novato, arrasó con la medallería en el torneo Nacional juvenil que se disputó en Cali e irá a Argentina a representar al país en el Suramericano, también a finales del próximo mes.
“La meta es que los tres estemos juntos en los Juegos Olímpicos de Tokio-2020”, dice José Manuel, al confesar que recibe con atención las indicaciones de su hermano.
Cuenta que siendo un niño veía que sus papás salía de la casa con Andrés para el coliseo y un día les pidió que lo llevaran. Lo que comenzó como un juego se convirtió en su proyecto de vida, luego de escucharle al entrenador Leonardo González que tenía condiciones para este deporte.
Andrés Felipe asume la responsabilidad de ser el referente para sus hermanos y dice que le gusta porque eso lo exige para mejorar todos los días. Pero les recuerda que “lo que se quiere lograr hay que hacerlo por sus propios medios”.
Competir juntos y apoyarse es una ilusión que alimentan a diario en el gimnasio. Y será pronto, pues por los progresos de José Manuel todo apunta a que integrarán la Selección Antioquia en los Juegos Nacionales. Mientras tanto, como dicen, “se dan moral” para seguir creciendo en el deporte que los alejó de la violencia y los convirtió en ejemplo para su hermano menor y para los chicos de su edad.
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