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Malas jugadas de los futbolistas
Algunas veces, los astros del balón no miden las consecuencias de lo que publican en internet.
20 de agosto de 2015
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No solo en los estadios congrega gente el fútbol, en el mundo virtual también. El Mundial de 2014, con 2.200 millones de consultas, es hasta ahora el evento deportivo más buscado en la historia de Google. Y partidos como la final de la Champions League, que se jugó el 6 de junio entre Barcelona y Juventus, generó más de 5 millones de menciones en Twitter a los jugadores de ambos equipos, según cifras de la agencia española Apple Tree Communications.
Y es que las plataformas digitales permiten a los jugadores compartir con los fanáticos de todo el mundo su vida dentro y fuera del campo. Aunque no siempre lo que publican en ellas resulta bien recibido.
Para el español Chema Lamirán, experto en redes sociales para deportistas, los futbolistas “deben ser conscientes de que todo lo que digan allí puede ser usado en su contra, deben pensar en su capacidad mediática y en que los siguen muchos jóvenes. Tienen el compromiso de reflejar valores”.
Insultos y fotografías subidas de tono son algunas publicaciones que terminan metiendo a las figuras del balompié en escándalos. Lo importante en estos casos, según Lamirán, es que los astros del balón “no tengan miedo a pedir perdón. Reconocer errores los humaniza y negarlos los perjudica porque quedan como mentirosos”.
Vulgar celebración danesa
La doble victoria de su equipo al conseguir la Liga y la copa local en el primer semestre de este año era razón suficiente de celebración para Theresa Nielsen. La jugadora del Brondby IF de Dinamarca, decidió compartir con los fanáticos la alegría que se vivió en el camerino.
En una fotografía publicada en su cuenta de Instagram (@theresanielsen8) la futbolista mostró a su compañera Nanna Christiansen tomando cerveza en el piso mientras era rodeada por tres de sus colegas que enseñaban sus caderas descubiertas a la cámara.
Aunque la jugadora borró rápidamente la publicación, la fotografía se hizo viral en redes sociales y terminó causando un escándalo en el país nórdico.
Sus compañeras y las directivas del equipo se mostraron furiosas con la jugadora que compartió un festejo privado con sus más de 28.000 seguidores en Instragram. Una situación similar sucedió en 2014 cuando Nielsen dejó al descubierto partes íntimas de sus compañeras en otra fotografía.
Lección por mentar la madre
Antes de retirarse del fútbol a sus 35 años, el inglés Rio Ferdinand protagonizó su último escándalo. El primero de septiembre de 2014, el entonces jugador recibió este mensaje de un aficionado en Twitter: “Tal vez el Queens Park Rangers contrate a un buen defensa central, necesitan uno”.
La respuesta del excapitán del Inglaterra, que es seguido por más de seis millones de personas en esta red social en su cuenta @rioferdy5, fue insultar a la mamá del hincha.
La Asociación Inglesa de Fútbol sancionó al veterano deportista con tres fechas sin jugar y una multa de 30.000 euros.
Todo por un trino
Un mensaje en Twitter fue suficiente para borrar de un tajo el fichaje de un jugador del Deportivo de la Coruña. El contrato de Julio Rey solo duró medio día porque las directivas del club español decidieron no completar el acuerdo luego de que descubrieran que tres años antes, el futbolista había insultado en su cuenta de Twitter a la institución.
El trino publicado en octubre de 2012, cuando Rey tenía 17 años, fue suficiente para que el equipo blanquiazul tomara esta decisión el 20 de julio de este año. De nada sirvió que el jugador, que ahora tiene 20 años, borrara su cuenta en la red social cuando fue descubierto el mensaje.
El crack que insultó a un árbitro
En agosto de 2010, por una lesión, Neymar da Silva debió ver el partido de su equipo, el Santos, contra Victoria por televisión. Después de que el árbitro Sandro Meira Ricci pitara un penalti a favor del rival, desde la cuenta en Twitter del astro brasileño (@neymarjr) se publicaron los siguientes mensajes: “Juez ladrón, saldrá en furgón policial” y “Mi Santos siempre obstaculizado por arbitraje”.
Ricci demandó ante la justicia de Sao Paulo por daños y perjuicios al delantero. Aunque la defensa del crack arguyó que los mensajes fueron escritos por un amigo del futbolista y borrados de la cuenta, el juez le ordenó pagar en 2012 una indemnización de 15.000 reales (unos 13 millones de pesos colombianos) al árbitro, quien donó el dinero a la caridad en su ciudad natal.
Acusaddo de racismo
Una aparente inofensiva publicación en Instagram le costó caro a Mario Balotelli (@mb459). El delantero del Liverpool compartió con sus casi 3 millones de seguidores una imagen del personaje de videojuegos Super Mario Bros con esta frase: “No sea racista. Sea como Mario. Es un fontanero italiano, creado por gente japonesa, que habla inglés y que parece un mexicano... Salta como un negro y agarra las monedas como un judío”.
El deportista italiano fue sancionado por racismo el 18 de diciembre de 2014 por la Asociación Inglesa de Fútbol con una fecha sin jugar, una multa de 39.000 dólares y la obligación de ir a un programa educativo. Aunque Balotelli defendió en Twitter su publicación, al poco tiempo, la eliminó y ofreció disculpas.
El fiestero de Instagram
En la noche del 4 de mayo de este año, Danilo Verón, jugador de Gallos Blancos de Querétaro, publicó dos fotos en su cuenta de Instagram (@Danilinhoveron10) que al día siguiente las directivas del club salieron a explicar. Señas obscenas, licor y cigarrillos se ven en las imágenes.
Aunque “Danilinho” borró las fotografías, los presidentes del equipo decidieron sancionar económicamente al jugador por su conducta. El presidente operativo, Arturo Villanueva, en rueda de prensa dijo que a pesar de que el equipo mexicano brinda cursos sobre manejo de redes sociales e imagen pública, “no podemos tener el control absoluto del celular de un jugador, pasa por la responsabilidad de cada uno”.
Investigo sus denuncias. Periodista por convicción, hago parte de la unidad de Interacción y Comunidades.
