Mientras habla de su retorno a las pistas y de los buenos resultados que viene logrando, en el rostro de Mariana Pajón se dibuja alegría, orgullo y bastante entusiasmo.
Es como si la lesión que sufrió en la rodilla izquierda y que la alejó de las pistas nueve meses, jamás hubiera existido. De a poco va imponiendo sus condiciones, y eso que aún no llega a su máximo nivel.
Jhonatan Bustamente, entrenador mental de la bicicrosista, decía en días recientes, antes de que la bicampeona olímpica volviera a las competencias, que en el deporte se necesitaba, además de talento, una cabeza fuerte para asimilar, enfrentar y superar las adversidades. Y esa facultad de resiliencia se percibe en Mariana, quien el fin de semana, en el torneo que lleva su nombre y puntuable para el ranquin UCI, se llevó los máximos honores al imponerse en las dos válidas.
En ese corre corre que viene teniendo cada ocho días y que le hace sentir mariposas en el estómago, la antioqueña sigue firme para sumar las unidades necesarias que le permitan clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio-2020.
“La lesión me tuvo casi un año por fuera, pero estoy mejorando rápido, cada vuelta es mucho mejor, siento buenas sensaciones”, dijo la paisa, quien se alistará para viajar a la Copa Mundo de Manchester (27-28 de abril) y luego actuará en la de Papendal (11-12 de mayo). “Es un reto grande, estoy emocionada de volver a representar a Colombia”.