Como los apóstoles en los primeros años del cristianismo, Nairo Quintana tendrá que pagar una sanción por su creencia religiosa. El domingo, en la última etapa del Giro de Italia, el ciclista boyacense rompió el protocolo de la organización para saludar al papa León XIV cuando la fracción pasó por los muros del Vaticano.
La escena: dos hombres vestidos de blanco. Uno moreno, de menos de 1,70 metros, con casco, zapatillas con una punta en la planta que lo enchoclaba (enganchaba) a la bicicleta sobre la que recorría, por 21 días, Italia. El otro con la piel un poco más clara, un gorrito en la coronilla de la cabeza que se llama solideo, y la vestidura que ratifica como lo que es: el papa.
Quintana, que arrancó en la parte de atrás del pelotón, se desvió hacia la plataforma donde hablaba León XIV. Este, gringo de nacimiento, pero Latinoamericano de corazón, observó que el ciclista boyacense iba hacia donde estaba y, como el padre al hijo pródigo, salió a su encuentro.
Se dieron la mano. Nairo, ganador del Giro de Italia de 2014, le dijo emocionado que tenía mucha ilusión de saludarlo y darle la mano. También que se sentía muy orgulloso de que él fuera el reemplazante de Francisco, con quien no tuvo la posibilidad de estrechar las palmas aún cuando estaba en su mejor momento como pedalista.
“Le dije lo orgullosos que nos sentimos los católicos y los latinos que nos representara y le dije que Dios le diera sabiduría. (...) Le dije que era colombiano y le repetí que nos sentíamos muy orgullosos de él”, aseguró Quintana a Caracol Sports después de que finalizó la etapa.
¿Nairo Quintana tendrá que pagar una sanción por saludar al Papa?
Sin embargo, su acto en Roma, captado por la cámara de la transmisión oficial de Giro, así como por varios fotógrafos que estaban en el lugar, tendría una consecuencia. En los estatutos del Giro de Italia dice que, todo ciclista que rompa el protocolo establecido por la carrera, tiene que pagar una multa.
Quintana lo hizo. Sus compañeros ya habían arrancado, saliendo de nuevo a la capital italiana para empezar el circuito final, cuando él aún estaba dentro del Vaticano. Por eso, de acuerdo con las reglas del Giro, tendrá que pagar una multa económica de entre cien y quinientos francos suizos. Según la taza de cambio del 4 de junio del 2024, podrían ser desde 500.127 pesos colombianos, hasta 2’500.638 pesos.
El valor de la sanción, que se haría oficial en los próximos días, es mínimo en comparación con la felicidad que le dio a Nairo Quintana saludar al vicario de Cristo. Esa alegría, tanta convicción, solo puede ser comparada con la que sintieron los apóstoles de Jesús cuando, siguiendo sus designios, fueron perseguidos por proclamar “su verdad”.
