<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Ana María Rendón se fortalece para ir a Tokio

La arquera antioqueña fue una de las destacadas de la delegación al sumar seis medallas.

  • Ana María Rendón, de 33 años de edad, lidera el ranquin nacional en la modalidad de recurvo, seguida por sus coterráneas María Sepúlveda (segunda) y Carolina Posada (tercera). FOTO Indeportes
    Ana María Rendón, de 33 años de edad, lidera el ranquin nacional en la modalidad de recurvo, seguida por sus coterráneas María Sepúlveda (segunda) y Carolina Posada (tercera). FOTO Indeportes
26 de noviembre de 2019
bookmark

Cuando Ana María Rendón logró el cupo a los Juegos Olímpicos-2020, en Panamericanos de Lima, la felicidad y presión que sintió sobre sus hombros, la llevaron a no tener una buena final en equipos mixtos y en la semifinal individual, perdiendo la opción de ganar el oro.

Fue una mezcla que no supo manejar y por ello decidió reforzar el trabajo mental con el fin de seguir mejorando pues Tokio-2020 es su gran objetivo.

Al trabajo que venía haciendo con Jonathan Bustamante, entrenador mental de Escuelas de Campeones, se unió la labor de la sicóloga Adriana García y el médico Hugo Osorio, ambos de Indeportes, con el objetivo de seguir en busca de su mejor rendimiento a la hora de tensar el arco y disparar justo en el blanco de sus objetivos.

Tras cerrar los Juegos con tres oros, dos platas y un bronce, Rendón habló con EL COLOMBIANO sobre su experiencia en sus cuartas justas nacionales y lo que sigue.

¿Cuál es su balance personal en estos Juegos?

“Venía con un objetivo personal hacia Tokio-2020 y a la par comprometida con hacer una gran labor en el equipo de recurvo. Lo logramos y eso nos deja muy satisfechos porque seguimos muy bien en el camino a Olímpicos, vamos por una buena ruta. He estado trabajando fuerte en mi parte mental para avanzar”.

¿En qué consiste ese trabajo mental?

“Trabajando más el manejo de la calma interior, la concentración y tranquilidad para poder tener lanzamientos más precisos, sobre todo en la prueba de tiros alternos, en la que nos toca lanzar la flecha en 20 segundos para esperar el puntaje, luego el rival dispara y así hasta terminar la ronda, es ahí donde estoy fortaleciéndome para superar esas debilidades que he encontrado”.

¿Cómo vio su evolución en Cartagena?

“Al principio me sentí frustrada porque en la distancia larga las cosas no se dieron, me sentía fatigada mentalmente y cansada físicamente, pero en los 18 metros las cosas cambiaron. Uno de los momentos más especiales lo viví en la final con mi compañera Valentina (Contreras), la cual fue reñida, algo muy bonito. Ella hizo un 10 y logré terminar con una X (flecha en el centro de la diana) para ganar el desempate. Lo más gratificante fue escuchar a mi sicóloga decir que me vio muy tranquila, eso ratifica que estoy haciendo bien las cosas”.

¿Y sí se sentía calmada?

“No (risas)... Sentía que estaba temblando, pero el trabajo está funcionando, creo que estoy haciendo bien la tarea porque la idea es controlarme, ya que tiendo a temblar mucho, a desesperarme y en la final eso no se vio, así lo estuviera sintiendo en mi interior y eso me pone muy feliz”.

¿Como equipo cumplieron el objetivo en Juegos?

“Nos pusimos una meta muy alta de 18 medallas de oro, al final logramos 12, pero hay cosas que uno no puede presupuestar, como lo que nos pasó en la ronda final del torneo, cuando a uno de mis compañeros, que estaba con un arco nuevo, se le dañó, perdiendo así la opción de sumar más oros. Pero también hay que decir que vivimos momentos de enorme felicidad como la medalla de oro que Alejandra Usquiano le ganó a Sara López, así que en general el balance es positivo. Nos vamos felices de lo que hicimos y pensando en seguir mejorando”.

¿Qué sigue ahora?

“El 4 y 5 de diciembre tenemos un control selectivo para elegir la Selección Colombia de recurvo para el torneo de febrero en California, Estados Unidos, que es sumatoria para el ranquin nacional, el cual se debe entregar en abril y con esa se definen los clasificados para las copas mundo y los otros torneos internacionales”.

Tras el cupo a Olímpicos, ¿cuál es su próxima meta?

“Nuestro cupo es numérico, existe la posibilidad de conseguir el cupo individual en marzo de 2020, y también el otro año, entre mayo y junio. Trataremos de buscar la clasificación del equipo (tres deportistas). La meta es estar en Tokio y tener una gran actuación. Estoy muy motivada”.

Luz Élida Molina Marín

Periodista de la Universidad del Quindío. Cuyabra hasta los huesos y mamá de un milagro llamado Mariana, amante de la salsa y apasionada por el deporte.

Te puede interesar

Hechos de talento
El empleo que busca en Antioquia está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Regístrate al newsletter

Acepto el tratamiento y uso del dato Personal por parte del Grupo EL COLOMBIANO*