Compartir un rato con dos de sus ídolos, Chris Froome y Egan Bernal, en un evento del Tour Colombia 2.1, que se corrió en febrero en Antioquia, es el momento más especial que Angie Mariana Londoño Posada ha vivido en el ciclismo.
Cuenta que esa tarde, en Rionegro, pudo saludar a los dos corredores, tomarse fotos con ellos y recibir regalos que aún conserva como tesoros, pero que ahora tendrán que compartir un espacio en una repisa de su habitación con las tres medallas de oro que acaba de ganar en los Juegos Departamentales de Apartadó.
La ciclista, de 14 años de edad y representante de El Carmen de Viboral, se impuso en la contrarreloj individual y las pruebas de ruta y el circuito, convirtiéndose en la más ganadora de su delegación que, además, se quedó con el título general de la disciplina con cuatro preseas de oro, dos de plata y dos de bronce, superando a los municipios de Medellín (2-2-1) y Fredonia (2-0-0).
“Estoy muy feliz de haber ganado estas medallas porque son el reflejo de que me he superado y también pude demostrar que en mi pueblo hay mucho talento”, dice Angie, que el año pasado, en su primera participación en las justas, ganó una plata y un bronce.
Confiesa que para poder quedarse con estos triunfos tuvo que entrenar más de la cuenta, sobre todo en terrenos llanos para mejorar los embalajes.
“Como sabía que el recorrido en Apartadó iba a ser muy llano, entrené mucho en la vía al aeropuerto (José María Córdova) que es un falso plano, con eso mejoré mucho mis remates”, dice Angie, quien agrega que aunque dedicó mucho tiempo a ese recorrido no dejó de salir a la vía a La Unión, la ruta que más le gusta y la exige “porque es en subida y fortalezco mi resistencia”.
Esa constancia la resalta su entrenadora, Leidy Johana Alzate, quien describe a Angie como una “deportista muy disciplinada. Empezó su proceso a los ocho años en la escuela de ciclismo del municipio y desde entonces se viene proyectando como una de las mejores”.
Así mismo, destaca su compañerismo, pues siempre está atenta a motivar y ayudar a su equipo.
Por eso, Angie afirma que aunque está satisfecha por su rendimiento individual, quería que a sus amigos les hubiese ido mejor “porque todos son muy talentosos”.
Además de ser una ciclista sobresaliente, Angie también se destaca en el colegio. Pasó a grado décimo en la institución educativa El Progreso, en la que resalta por su gusto por las matemáticas.
Sueña con ser arquitecta, pero eso sí, aclara que jamás piensa dejar la bicicleta.