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Al observarlo caminar alrededor de la piscina olímpica de la unidad deportiva Atanasio Girardot, Carlos Javier Quinchará Forero es un hombre de mediana estatura, delgado y tranquilo, que disfruta del agua.
Pero tras verlo hacer las 200 piscinas (recorrido) en su sesión de entrenamiento, no cabe duda es que es un Ironman, un súper atleta.
Su disciplina, dedicación y profesionalismo lo han convertido en el mejor triatleta de Colombia en la actualidad. Por ello, no pierde ni un minuto en su disposición de mejorar.
El bogotano decidió radicarse en Medellín, donde adelanta los entrenamientos para sus próximos retos, incluido el Suramericano de este fin de semana en Uruguay.
EL COLOMBIANO habló con este deportista, que representó al país en los Olímpicos de Londres-12 y tiene a Tokio-20 como su próxima meta.
¿Cómo ha sido la experiencia de cambiar residencia?
“Medellín es una ciudad muy incluyente en lo deportivo, tiene muy buenas instalaciones y el acceso a las mismas es de gran facilidad. En el tema del altura, los 1.600 metros ayudan mucho para hacer trabajos de calidad, porque hay más oxigeno, además se cuenta con rutas para montar bicicleta y la ciudad, como tal, es un lugar que le permite a uno sentirse cómodo, a gusto. La gente es muy amable”.
¿Cómo es su plan de entrenamientos?
“Normalmente puede variar entre 25 y 30 horas semanales de preparación combinando de manera adecuada las tres disciplinas. El día lo arranco a las 5:00 a.m. subiendo en bicicleta al Oriente; al norte por Barbosa o al sur, por Amagá. La parte del atletismo la hago en la pista de la unidad deportiva y la natación en la Liga o, en ocasiones, algunos amigos me invitan a El Rodeo”.
¿Estar en Medellín le ha servido para mejorar?
“Me gusta, porque no pierdo mucho tiempo en los desplazamientos, entonces queda más espacio para el entrenamiento invisible (el descanso). Podría decir que esa economía de minutos me ha permitido tener más horas para descansar y eso repercute en una mejor recuperación física”.
¿Qué debe mejorar?
“En este momento estoy dedicado en buscar más explosividad en la natación y mantener el alto nivel en bicicleta. Como estoy ahora debo ser bueno en las tres disciplinas y es clave la natación porque es la que te permite una buena ubicación para el resto de la competencia”.
¿Un mal arranque, qué consecuencias trae?
“Te puede costar no salir en punta y eso genera un mayor esfuerzo para recuperar, en la bicicleta y el trote, el tiempo perdido. En el alto nivel cada segundo es vital”.
¿Qué competencias tiene?
“Están los Panamericanos en Lima, a los que espero llegar muy bien preparado porque si quedo campeón logro el cupo a Olímpicos y esa es la meta. También busco la clasificación en las series mundiales. Este domingo voy al Suramericano, en Uruguay; luego tengo la Serie Mundial en Bermuda, y más allá el Campeonato Panamericano en Monterrey y las series mundiales en Yokohama y Montreal”.