Los saltos que Caterine Ibargüen dio durante la temporada 2018 le siguen ofreciendo frutos, plasmados en distinciones en Colombia y el exterior.
Aún con la alegría que significó para ella y para el país la elección como Atleta del Año femenina de 2018 por parte de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), el pasado 4 de diciembre en el Principado de Mónaco, anoche la antioqueña volvió a ser la estrella de una gala, esta vez la del Comité Olímpico Colombiano (COC) en Bogotá.
La entidad la premió con el Altius de Oro, basado en sus títulos de salto triple y largo en la Liga de Diamante y los Juegos Centroamericanos y del Caribe, entre otros logros.
Las dudas del jurado se despejaron luego de la elección de la IAAF, pues en el ramillete de candidatos estaban el boxeador Eléider Álvarez, quien extrañamente no quedó entre los tres primeros, campeón mundial semipesado; la púgil Jessica Paola Caicedo, primera mujer ganadora de una medalla (plata) en un Mundial, y el ciclista Miguel Ángel López, podio en la Vuelta a España y en el Giro de Italia.
Cada federación postuló sus candidatos y luego el jurado, integrado por periodistas de medios capitalinos y representantes del COC y de Coldeportes, determinó los ganadores en varias categorías. “No fue fácil la decisión y eso lo celebramos, porque cada vez se demuestra que tenemos más deportistas destacados”, dijo el presidente del COC, Baltazar Medina, contagiado de la sonrisa de Caterine, primera de este podio que completaron Robert Farah y Sebastián Cabal (segundos), y el gimnasta Jossimar Calvo.
