A 27 llegó el número de cupos logrados, hasta ahora, por Colombia a los Juegos Olímpicos de Tokio tras las actuaciones, ayer, de dos taekwondogas nacionales en el Campeonato Continental que se disputa en el Palacio de Los Deportes de Heredia, en Costa Rica.
El primero en lograr su paso a las justas fue el casanareño Jefferson Ochoa, quien se quedó con uno de los dos tiquetes disponibles en la división de -58 kilogramos tras imponerse, en la semifinal, al mexicano Brandon Plaza, siembra uno del campeonato, y a quien sorprendió al vencer 32-26.
El deportista de 24 años, 11 de ellos dedicados a la práctica del taekwondo, vivirá su primera experiencia olímpica como titular, pues hace cuatro años, en los Olímpicos de Río-2016, fue suplente de Óscar Muñoz, quien venía de ser medallista de bronce en las justas de Londres-2012 en la misma división.
La segunda alegría llegó por intermedio de la boyacense Andrea Ramírez, que validó su condición de favorita en -49 kg y se quedó con el cupo a las olimpiadas.
La colombiana, quien ganó bronce en los Panamericanos de Lima, llegó al clasificatorio como la siembra dos de su división, por lo que no actuó en la primera ronda.
En la segunda fase, Ramírez se mostró fuerte y derrotó a la venezolana Virginia Dellan (30-10), para instalarse en la semifinal.
En el combate definitivo, Andrea se impuso en una lucha cerrada contra la peruana Lizbeth Diez, a quien superó por dos puntos (14-12) para asegurar su lugar en los Juegos Olímpicos.
“No saben lo contenta que estoy, mis lágrimas son de felicidad. Gracias Dios, Tokio me espera”, escribió Ramírez en sus redes sociales tras la histórica clasificación.
De este modo, Colombia suma tres deportistas clasificados en disciplinas de combate que tendrán acción en Japón. El primero fue el vallecaucano Carlos Izquierdo, que obtuvo su paso en los 86 kg de la lucha.