viernes
8 y 2
8 y 2
Cuando Daniel Zapata Martínez cruzó la meta y se coronó campeón mundial, sus compañeros de equipo explotaron de emoción, mientras que el paisa no paraba de llorar.
Y no era para menos, pues se trata del primer oro para este fondista que había luchado año tras año, primero para ganarse un cupo en la Selección y estar en los mundiales, y luego en la competencia, a pesar de las lesiones y las adversidades que pasó, siempre pensando en su anhelo, el oro.
De ahí que su compañero Pedro Causil, múltiple medallista mundial, saltara desde la tribuna, junto al técnico Iván Vargas, para abrazar al “Loco”, como le dicen de cariño a Daniel, en la pista.
“¡Bravo loquito, grande loco, grande!” no paraba de gritarle Causil, durante la ceremonia de premiación, mientras que Daniel aún emocionado, le dedicaba este oro a sus padres y a su familia, y a todos los que lo han apoyado siempre.
“Esto es para mi familia, son muchos años de no desfallecer, de no descansar, de entrenar fuerte y de buscar este oro. Por fin soy medallista dorado para mi país y estoy feliz”, dijo emocionado Zapata, de 26 años.
Nacido en Urabá y es exaltado por sus compañeros por su alegría, regresó al patinaje de carreras después de dos años practicando sobre el hielo.
Él se sumó a los otros seis antioqueños, que están en Holanda, como portador de la camisa arco iris que los identificará durante un año como los mejores en sus modalidades.
Y aunque Colombia se coronó campeona de forma anticipada, los patinadores siguen dando lo mejor en busca de más medallas. Aún les quedan dos días para aumentar las diferencias con sus rivales. Hasta ayer registraba una cosecha de 18 oros, 11 platas y 9 bronces
Periodista de la Universidad del Quindío. Cuyabra hasta los huesos y mamá de un milagro llamado Mariana, amante de la salsa y apasionada por el deporte.