Las dunas, en pleno desierto inca, fueron el preludio de lo que será la nueva aventura del inhumano Rally Dakar-2016 para dos pilotos colombianos -el navegante Mauricio Salazar Sierra y el piloto Mauricio Salazar Velásquez-, que se atrevieron a medírsele a este escenario en procura de “experiencia”.
Dos años atrás, dos motociclistas antioqueños fueron a Nevada intentando preparar su participación en el Dakar-2014. En esa ocasión, el Valle de la Muerte, una cuenca del sureste de California (E.U.) fue el escenario donde Mateo Moreno y Marcos Saldarriaga hicieron la previa buscando amoldarse a lo que encontrarían en la extenuante carrera de principios de año por Suramérica. Fue la primera vez que colombianos se entrenaron en el exterior.
En esta ocasión, los integrantes del MS2 Racing Team Colombia que se apresta a participar, desde el 3 de enero, en el Dakar-2016 por territorios de Argentina y Bolivia ultimaron detalles de la puesta a punto mecánica de su vehículo Toyota y del entrenamiento para afrontar el desafío.
“Permanecimos casi dos semanas en tierras peruanas, donde cumplimos con la revisión de detalles mecánicos y la puesta a punto de la camioneta, en especial temas relacionados con la suspensión y del sistema de frenos traseros, entrada de aire e implementos de rescate necesarios en el desierto”, señaló Salazar Sierra. Agregó que realizaron un recorrido de tres días, desde Lima hasta Tumbes y regreso de más de 2.800 kilómetros, donde comprobaron la dureza del desierto y lo que, seguramente, afrontarán en el Dakar.
“Pusimos a prueba el rendimiento del motor y las prestaciones técnicas del auto. A esto y con la dirección y asistencia técnica del equipo peruano Duro 4x4, realizamos pruebas en técnicas de conducción y navegación en desierto y dos días de recorrido”, expresó Salazar Velásquez .