Una mañana, hace cinco años, Gloria Cardona Varco decidió medírsele a un recorrido de 33 km entre el centro comercial Los Molinos y San Antonio de Prado, con poco entrenamiento.
Al salir tercera en su categoría, y al disfrutar de esa especie de maratón, le dio un giro de 180° a su vida, como ella lo reconoce. En sus años de niñez y adolescencia estuvo consagrada al patinaje, pero otros aspectos de su vida como el estudio, la desviaron un poco de la actividad física constante.
Poco a poco, y con el apoyo de su hijo Daniel -hoy tiene 20 años- se dedicó de lleno al trail running, el cual la hace sentir superada física, espiritual y personalmente.
“Cada día me pongo más metas, más límites, más kilometrajes, y así descubro que soy capaz de dar lo mejor de mí, como persona y como deportista, así que esto me hace sentir viva”, declara Golly, como se le conoce en el mundo de los que se le miden a estas aventuras.
Travesía a Francia
Las madrugadas de sábados y domingos a las 5:00 a.m. para salir a recorrer lugares boscosos y de largo kilometraje -ella es especialista en hacer 80 km o más-, tienen una intención clara: prepararse para las pruebas más complejas del mundo, como la del temible Mont-Blanc en Francia.
Esta travesía por el mítico pico de 4.180 metros en los Alpes es la más atractiva para las personas que son amantes de la ultramontaña y requiere de un entrenamiento especial (ver radiografía).
Golly, que el pasado fin de semana culminó meses de alistamiento para la odisea que arrancará desde el próximo viernes -llegó el domingo al país europeo-, ya tuvo la experiencia de recorrerlos en el 2015.
En esa ocasión se inscribió en el Ultra Trail Mountain-nombre de la competencia-, pero en la distancia de los 120 kilómetros.
“Fue una de las mejores experiencias de mi vida porque uno nunca piensa que eso es a lo que se va a enfrentar. Son paisajes escarpados, fríos, rocosos, altos, el oxígeno se agota... es verdaderamente exigente, pero los paisajes que ves hacen que todo valga la pena”, relata.
Aunque no culminó todo el kilometraje, hizo el 90% de este y sintió la superación personal que la ha impulsado a moverse por más de 30 horas en los sitios agrestes.
Listos los bastones
En el Parque El Salado de Envigado, a punta de barras energéticas y con el soporte de sus bastones, Golly trató de emular los pasos que debe seguir en la escarpada montaña de los Alpes.
Además, hizo ciclismo de ruta, rutinas de piscina, gimnasio para fortalecer músculos y adaptación a los diferentes pisos térmicos.
“Allá empiezas con temperaturas de 30° centígrados y puedes pasar a -6° en un mismo día, por eso hay que buscar contacto con estos climas de manera previa”, comenta la antioqueña de 41 años.
Dice, además, que la organización les brinda temas de maletas, comidas -basada en barras de cereal, proteína y carbohidrato- y seguridad, por lo que esta competencia, aunque es de alto riesgo, cuenta con calidad.
“Mi hijo Daniel me dice que soy una loca, pero esta es la forma en que yo espero vivir”, finaliza Gloria Cardona, quien espera concretar su trayecto en menos de 30 horas.
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colombianos más participan: Wilson Arias, Óscar Buitrago e Hidelbrando Machado.
