Su esbelta figura y fino rostro, le hubieran ayudado para sobresalir en el modelaje, pero Andrea Olaya, hizo caso omiso a la negativa de sus padres de que se dedicara a una disciplina ruda y se metió a practicar lucha libre, deporte en el que ya le ha entregado satisfacciones al país.
Jackeline Rentería, doble medallista olímpica de lucha, ha expresado que Andrea se podría convertir en su sucesora, y los resultados la respaldan.
Con su gran actuación en el Mundial de esta especialidad, en Las Vegas, Estados Unidos, el año pasado, Olaya logró el cupo para Río-2016.
A sus 21 años, la nacida en Neiva, Huila suena fuerte para terminar en los puestos de honor en la división de los 75 kilogramos, en las justas de Brasil.
“Para mí es un gran orgullo ser mujer. ¿A quién no le gusta hacer historia? Ser la única luchadora huilense con medallas es algo para estar contenta”, expresa Andrea, la menor de una familia de cuatro hermanos e hija de docentes, quienes le inculcaron una férrea disciplina estudiantil, que la hizo destacarse en el colegio.
“Ellos, como maestros, siempre exigieron mucho. Mis papás no aceptaban notas mediocres. Si sacaba una inferior a un sobresaliente se armaba un problema en la casa, tampoco que practicara lucha”, agrega la deportista, que desde pequeña compaginó los estudios con la práctica de disciplinas como el taekwondo, porrismo, hapkido, voleibol, patinaje y natación con aletas, esta última en la que compitió en el Mundial de aletas en Italia-2009, en el que fue novena.
Su contacto con la lucha llegó de la mano de uno de sus hermanos, Alfredo, quien la animó a competir, en parte por la ausencia de rivales en su división. Al principio lo hacía con el fin de bajar de peso, pero al poco tiempo empezó a ensayar las tácticas, participó en los primeros torneos y conquistó sus primeros podios nacionales e internacionales.
Actualmente, Olaya ha aplazado sus estudios de Diseño Industrial en Bogotá, con el fin de entrenar para seguir destacándose en diferentes competencias internacionales y lograr su gran anhelo: ser la primera huilense en ganar una medalla olímpica.