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El recorrido de la Llama Olímpica que llegará a Japón la próxima semana en medio de la orden a la población nipona de abstenerse de salir a presenciar el tránsito de esta por las calles, es el mejor símbolo de la disyuntiva que atraviesan los Juegos Olímpicos entre la determinación del COI, de seguir adelante con el evento, y la realidad del mundo a causa de la pandemia del Covid-19.
Ayer, después de que se conociera que el vicepresidente del Comité Olímpico Japonés, Kozo Tashima, dio positivo por coronavirus, el máximo organismo del deporte entregó las conclusiones de la reunión por videoconferencia entre los comités de Europa en la que determinó seguir con la realización del evento.
“Con más de cuatro meses para su inicio aún no es necesario tomar en este momento decisiones drásticas”, explicó la organización en un comunicado.
Sin embargo, el trastorno en cuanto a entrenamientos y eventos clasificatorios se muestra como un problema ineludible para el cual el Comité Olímpico Internacional aún no tiene respuesta.
En Colombia, por ejemplo, aunque el presidente del COC, Baltazar Medina, reitera la gravedad de la situación y niega que el hecho de que el COI siga confiando en la realización de las justas signifique que no se tome en serio la problemática que atraviesa el planeta, reconoce que la cantidad de eventos en el país y en Europa, destinados a entregar cupos clasificatorios, es un problema para el cual aún no hay claridad.
La incertidumbre hermana a todas delegaciones del planeta, pues en España, el presidente del COE, Alejandro Blanco, aprovechó la reunión de ayer para alertar sobre la desventaja deportiva en la que irán los atletas de dicho país.
Es de anotar que en España, por la crisis del Covid-19 que ha causado cerca de 500 muertos, y que llevó al gobierno nacional a decretar el estado de alarma y aislamiento obligatorio de la ciudadanía en todo el país, ha generado una afectación enorme a la preparación de los atletas.
“Como consecuencia de dicha medida se han anulado diversos torneos clasificatorios para los Juegos de Tokio y además nuestros deportistas no pueden entrenar y preparar adecuadamente dichos Juegos”, sostuvo Blanco, reportan las agencias noticiosas.
Actualmente Colombia tiene 29 deportistas clasificados a Tokio. Hace cuatro años, por este mismo período, el país ya sumaba 90 atletas confirmados para las justas en Río.
Pero Colombia no es el único afectado. De hecho, actualmente solo está confirmado el 57 por ciento de los cupos que deberían conformar la competencia en Tokio, estimada en 11.000 atletas.
¿Qué van a hacer? Para definir el 43% restante el COI estudia realizar clasificatorios relámpagos y hasta hacer ajustes técnicos a las marcas mínimas, esto, sumado a los traumatismos de preparación, podrían repercutir en el nivel deportivo que se vea en las justas, es decir, afectar la esencia misma del evento.