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Luis y Juan, hechos de disciplina

Estos dos antioqueños fueron revelaciones en los Centroamericanos y sueñan con Tokio-2020.

  • Luis Miguel Álvarez (arriba) y Juan David Bustamante (abajo) hacen parte de la nueva generación del taekwondo.
    Luis Miguel Álvarez (arriba) y Juan David Bustamante (abajo) hacen parte de la nueva generación del taekwondo.
  • Juan David Bustamante, Estefanía Palacio. Luis Miguel Álvarez, Karen Suache e Isacc Mateo Vélez.
    Juan David Bustamante, Estefanía Palacio. Luis Miguel Álvarez, Karen Suache e Isacc Mateo Vélez.
  • Ellos representarán al país en el Mundial de taekwondo que se realizará en octubre en Taiwán.
    Ellos representarán al país en el Mundial de taekwondo que se realizará en octubre en Taiwán.
  • En el centro aparece Leandro Rodríguez, forjador de seres humanos y deportistas. Fotos edwin bustamante
    En el centro aparece Leandro Rodríguez, forjador de seres humanos y deportistas. Fotos edwin bustamante
27 de agosto de 2018
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Por john Eric Gómez Marín

La sensación de estar plenos, motivados, y el disfrutar de lo que hacen, son los principales motivos por los que Luis Miguel Álvarez y Juan David Bustamante le dedican gran parte de su vida al taekwondo.

Ellos, junto a Isaac Mateo Vélez, lograron la medalla de oro en las katas libres (figuras con las que se expone el deporte) de los pasados Centroamericanos y del Caribe.

Isaac Mateo ha estado más expuesto a los medios, y es una gran realidad del taekwondo antioqueño, pero Luis y Juan son una grata aparición.

Luis tiene 21 años y llegó al taekwondo después de ensayar otras disciplinas deportivas. “Arranqué en un programa de iniciación deportiva de Comfama en el que hacía natación y gimnasia. Al ver que no me gustó, sobre todo, la piscina, mis papás decidieron meterme a las artes marciales y empecé con el hapkido”.

Luego, a los 15 años, conoció al maestro Leandro Rodríguez y él lo enganchó en el taekwondo. “En esta disciplina se me abrieron las fronteras, supe que existían mundiales, campeonatos, que uno puede llevar el cuerpo al límite”.

Dice que este deporte le ha aportado constancia y confianza a su vida.

“Curso octavo semestre de Actividad Física y Deporte en la Universidad Luis Amigó y toda esa experiencia empírica la he llevado a la parte teórica, es un complemento ideal”.

Es hijo único de Beatriz Castaño y Jhon Darío Álvarez, quienes han sido su mayor motor para llegar lejos.

“Ellos nunca me han dicho que no soy capaz de lograr nada; por el contrario, siempre me alientan, pero cuando ven que me levanto tan temprano, que todo el día me voy para un coliseo a entrenar, me aconsejan descansar un poco, que haga también otras cosas y pase más tiempo con ellos, pero lo entienden y me han apoyado demasiado”.

Beatriz dice que lo que más admira de él es que es un joven muy juicioso. “Todavía atiende a sus padres, acata la norma, es muy disciplinado y tiene muy claro qué quiere”.

Su papá, Jhon Darío, afirma que Luis tiene una perseverancia inigualable, y algo que perdieron los jóvenes de hoy en día, “no le da pereza nada”.

En el poco tiempo libre que tiene, lo dedica a la lectura, pero referente a lo que ama, también ve videos de los mejores taekwondogas del mundo. “Me gusta salir mucho con los compañeros con los que entreno, como Isaac, David, Valeria, Stefanía, Karen y el profe Leandro. Vamos a cine, hacemos cualquier actividad”.

Es tanta la cercanía con sus compañeros que de ahí surgió el amor y Valeria Bravo se convirtió en su novia. “También hacía hapkido y nos conocemos de toda la vida, ya llevamos cuatro años de novios”.

El momento más difícil lo padeció en 2014 cuando se preparaba para ir al Mundial, pero por algunos problemas de respaldo, ese sueño quedó frustrado. “Por cosas externas no lo pude hacer, pero todo en la vida se compensa y vino ahora la medalla de oro en los Centroamericanos”.

El camino de Juan David

Juan David Bustamante hace taekwondo desde que tiene 4 años y es hermano del maestro Leandro Rodríguez.

Él fue quien lo ingresó en el deporte, ha sido su profesor y entrenador, además lo considera un héroe de carne y hueso. “Por ser una persona íntegra que sobresale por encima de cualquier dificultad”.

Hoy, a sus 24 años de edad, dice que el taekwondo le ha dado un orden y estructura a su vida. “Gracias a su práctica soy constante frente a las metas que me trazo, con la disciplina que he adquirido”.

Para él, la situación más complicada ha sido encontrar los recursos para viajar y cumplir estas metas deportivas.

“Pienso que esta disciplina debería tener más apoyo”.

Este amante de la comida paisa, el cine y las historias de terror, indica que lo más satisfactorio es ver el progreso obtenido con el pasar del tiempo. Y los logros representando al país junto con sus compañeros: séptimos en el Campeonato Mundial de 2016 y ahora campeones Centroamericanos.

Su hermano y maestro, Leandro, destaca el compromiso de Juan David, pero dice que todo se debe a que el grupo que entrena es toda una familia. “Acá todos quieren llegar a ser los mejores y para eso hay que hacer sacrificios: levantarse temprano, cerrar los espacios que te trasnochen, tener presente que hay que descansar, comer bien, pensar bien, estar muy encarrilado y ser constante”

Su mayor satisfacción es ver que deja una semilla en la nueva generación y está bien representada por chicos como Luis Miguel y Juan David, que hacen parte de un grupo que desde el 2006 ha crecido junto, se proyecta y brindan alegrías. “Estoy convencido que van a lograr todavía muchas cosas a nivel mundial” .

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