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Óscar moldea el judo en Santa Rosa
Este líder deportivo y entrenador inició un proceso hace tres años que ya da frutos en los Departamentales.
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Los chicos de Santa Rosa de Osos llegaron por medallas. FOTO Juan Antonio Sánchez
11 de diciembre de 2016
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Así como le da formas estéticas a la madera, Óscar Fabián Zapata Lopera pule los nuevos talentos del judo en el municipio de Santa Rosa de Osos.
Este ebanista de 37 años, casado con Luz Neby Gómez y padre de Manuela -24 meses de nacida-, profesor de artes marciales y cinturón negro de kwni ryw (puño silencioso), con la ayuda de su amigo Róbinson Roldán inició hace tres temporadas una misión que tiene más de 90 discípulos en el pueblo, desde niños de cuatro años de edad hasta personas mayores.
Inclusive tiene un discapacitado que evoluciona positivamente.
Su aventura con los deportistas del Cub Osos comenzó en una manga, pues no tenían tatami para trabajar. “Les dije a los muchachos que con cuidado evitaríamos lesiones, que lo importante era aprender la técnica”, relata este entrenador que se ha hecho a pulso y que en su afán por mantener motivados a los alumnos un día le pidió permiso a su esposa para adecuar el segundo piso de la casa como sitio para los entrenamientos.
Compró colchonetas de gimnasia y, como dice, trabajó con las uñas para no dejar caer el proyecto como le sucedió con taekwondo, luego de conformar una academia próspera, pues al comienzo llegó a tener 120 inscritos, pero de la que desistió al ver que los socios empezaron a cobrar las clases cuando su único fin era servirle a la comunidad.
Aprobación de maestros
Un día los maestros del judo antioqueño llegaron a Santa Rosa a conocer su labor, entre ellos Ómar Granados. Temeroso, Óscar Fabián pensó que lo iban a regañar por trabajar sin autorización.
Al comprobar su compromiso y seriedad, aparte de dar fe de la credibilidad de la gente, lo animaron a seguir. El sensei Carlos Agudelo destaca esa tarea en la provincia y al igual que el presidente de la Liga, lo apoyaron. Tanto así que le prestaron un tatami.
Hoy, las prácticas las realizan en el coliseo, en un espacio amplio pero que cuando llueve se moja. Por eso piensa en promover una campaña en la que todo el pueblo se comprometa para construir un sitio especial para el judo, y convertir a Santa Rosa en una potencia nacional.
Más que fines competitivos, este líder persigue, por medio del deporte, aportar en la formación de los jóvenes. “Busco el crecimiento de las personas, que los pelaos se alejen de la drogadicción, y si una niña fue maltratada, que pueda seguir su vida normal, que mejoren las relaciones con las familias”.
Aunque conocía otras artes marciales, luego de leer un libro que cayó a sus manos, se volvió un gomoso del judo. Y mucho más al saber que esta práctica contribuye a sanar con rapidez enfermedades afectivas y sicológicas. En los Departamentales de Sabaneta da su testimonio
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