Juan Manuel Linares, el único colombiano que ha corrido seis veces el Rally Dakar, expresa que el camión que maneja en la presente competencia, identificado con el número 544, “va con la virgen protegido”.
Lo dice al ser testigo de lo cruel que ha sido la edición 38 de la prueba más salvaje del mundo al término de la primera semana de carrera, en la que él, y tres compatriotas más, de los seis que iniciaron la aventura, se mantienen fuertes e ilusionados para llegar, el próximo sábado, a la meta final en la ciudad de Rosario, Argentina. Los otros son Juan Esteban “Chilo” Sarmiento, en motos, y Mauricio Salazar Sierra y Mauricio Salazar Velásquez, en coches.
Y es que han sobrepasado grandes obstáculos, como las temperaturas de 50 grados centígrados y de menos 10, los peligros del recorrido, el polvo, la lluvia, el fuerte viento, así como aguantar hambre. Algunos se han varado en el camino, otros se cayeron, como Chilo Sarmiento en el prólogo, pero con nervios de acero siguen firmes.
Solo el paisa Nicolás Robledo y el bogotano Christian Cajicá, ambos en quads, se despidieron de la carrera.
El primero, debutante, se retiró por fallas mecánicas en la cuarta; el segundo, que había terminado 17 el año pasado, dijo adiós un día después por razones parecidas.
Desde el arranque de la carrera han habido incidentes, como el que protagonizó la china Guo Meiling, que al perder el control del coche arrasó con lo que se encontró a su paso, incluso varios aficionados.
Otros corredores de reconocimiento también han claudicado en su intento de terminar, como el portugués Rubén Faría, quien marchaba séptimo en la general y el eslovaco Ivan Jakes, 11°.
Faría se fracturó la muñeca al caerse de su moto y Jakes abandonó como secuela de una lesión en la rodilla sufrida un día antes, según dijo la organización.
También abandonó el francés Eric Croquelois (puesto 74) quien perdió el equilibrio de su KTM y fue evacuado en helicóptero hacia Uyuni. Además, el chileno Ignacio Casale, campeón en quads en 2015, se accidentó y fue trasladado a un hospital con fractura de clavícula.
De esta manera, los colombianos, llenos de confianza, con prudencia y pegados a los santos esperan continuar dando pasos firmes en la competencia que hoy tendrá el soñado día de descanso en Salta, Argentina.
