En la vereda Piedra Gorda, de Santa Elena, Sara Zapata Hernández pasaba los días jugando con los amigos. A los 7 años llegó a las Escuelas Populares del Deporte y allí comenzó en formación multilateral, para luego pasar por todas las etapas del programa. “Disfrutaba cada jornada lúdica y recreativa; era una niña muy entusiasta”, recuerdan los profesores.
Su cuerpo ganó motricidad y habilidad, aspectos que más tarde aprovecharía en la especialidad que la consagró en los escenarios internacionales.
Sarita, como la llaman, cuenta que siempre quiso practicar un arte marcial y en la primera oportunidad que tuvo incursionó en el judo.
Un amigo con el que montaba en bicicleta una vez se ausentó y cuando se volvieron a ver le contó que en la vereda El Placer, un profesor del Inder estaba ofreciendo clases del deporte que la desvelaba. Así comenzó su recorrido hacia la alta competencia, luego de practicar también patinaje, baloncesto y fútbol de salón y balonmano.
A medida que crecía en estatura lo hacía en calidad. A los 10 años tuvo su primera competencia en los Juegos Departamentales en representación de Medellín. Luego fue selección Antioquia y Colombia desde la categoría sub-13 hasta la sub-18, en los 40, 44 y 48 kilogramos. Llegó a ser subcampeona panamericana y suramericana en San Salvador y Chile-2009, y campeona centroamericana en Juegos Escolares de Puebla, México.
Siendo joven y ante las dificultades para entrenar en Medellín, por la falta de recursos económicos para pagar los desplazamientos, un día pensó en retirarse. Sin embargo, el club Shiro Tora la acogió. Para cubrir la mensualidad les daba clases a niños y así empezó a forjarse como profesora.
En la actualidad cursa noveno semestre de Educación Física en el Jaime Isaza Cadavid y a la vez es formadora de las EPD del Inder en La Sierra y el Estadio.
“El Inder y el club confiaron en mi proceso y hoy, enseñando, les devuelvo ese apoyo”, dice la mujer que aún compite con universitarios.
