Vivir sola y lejos de sus padres desde los 16 años le ha permitido ser independiente, responsable y disciplinada. Solo una persona con estas cualidades puede destacarse y ser la mejor, a pesar de no tener entrenador.
Así es Sofía Gómez Uribe, una pereirana que hace cinco años decidió radicarse en Medellín para cumplir sus sueños y convertirse en la mejor del mundo.
Y va por buen camino. Todos los días llega muy temprano a la piscina para entrenar, sin la ayuda de nadie, ni la guía de una persona que la corrija o le indique qué mejorar. Su estrategia ha sido coordinar un plan de trabajo con amigos que ha conseguido en la apnea, y seguirlos paso a paso. En la tarde va al gimnasio.
Esa constancia le ha permitido convertirse en campeona nacional, con cinco récords en el país, dos suramericanos y uno panamericano en inmersión, premios a su dedicación.
Viaja a México
A sus 23 años, Sofía se prepara para un nuevo reto, el Big Blue México-2015, que se realizará en la isla Espíritu Santo, en La Paz, desde el 1° de noviembre. “Viajo para conocer el lugar de competencia y terminar la preparación; la idea es tener unas semanas de entrenamiento antes del inicio de las pruebas”, dice la deportista que es apoyada por Indeportes Antioquia y el banco BBVA.
Pero entrenar sola no es la única prueba difícil que tiene que superar cada día la deportista que desde hace seis años compite por Antioquia. A pesar de contar con dos apoyos económicos, Sofía busca más, ya que los viajes a las competencias y el desplazamiento para ir al Mundial, uno de sus sueños, es bastante costoso.
Tanto que a pesar de que en el año existen varias competencias, Sofía en este 2015 solo ha asistido a dos. En 2016 espera ir a tres en México, Bahamas y Honduras.
De igual forma sigue alimentando su ilusión de asistir al Mundial que se realiza cada dos años, aunque asegura que lo hará cuando se sienta preparada para ganar una medalla. Por eso entrena fuerte cada día, pues su meta está definida.
Siempre metida en el agua
Esta antioqueña por adopción dio sus primeros pasos en la natación con aletas. Fue Selección Colombia y se destacó como la mejor por lo que recibió propuestas de Bogotá y Antioquia para representarlos a nivel local. Y aceptó, primero se fue un año a la capital de la República, pero posteriormente decidió cambiar de rumbo y llegó a Medellín.
Acá empezó su camino en la apnea, y aunque inicialmente combinó las dos disciplinas, desde el 2013 está dedicada únicamente a la segunda actividad subacuática que la enamoró y disfruta tanto en la piscina como en las pruebas de mar abierto.
Sin embargo, aclara que en la piscina siente más estrés que en el mar. “No sé si es porque uno sabe que a pocos metros está el aire, eso como que te hace bullyng (acoso) en la mente, en cambio en el mar, a profundidades de 80 metros y más, aprendes a concentrarte y disfrutar de la naturaleza”.
Actualmente, el chileno Daniel Arias la ayuda con sus planes de entrenamiento, todos los días hablan, gracias a la tecnología se comunican vía skype y se cruzan vídeos para mejorar la técnica.
Con las indicaciones de Daniel logró el récord panamericano en apnea dinámica, en México, el año pasado, con una marca de 195,76 metros. También tiene los registros suramericanos de 51 metros en peso constante y 70 metros en inmersión libre.