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Hay quienes dicen que un título deportivo solo se logra por el rendimiento físico, pero a sus 16 años Manuela Roldán comprende que es más que eso.
Hace un par de años, además del entrenamiento en pista, le apostó a trabajar su mente y a manejar sus emociones en competencia. Este año y sin imaginarlo, esa estrategia tuvo su primera gran recompensa.
En los Grands, el evento que cierra la temporada del bicicrós en Estados Unidos, Manuela, nacida en Boston (Massachusetts), pero formada en Medellín, se coronó campeona de la categoría damas 15-16 años, una meta que, asegura, era lejana.
“Cuando crucé la línea de primera no me lo podía creer. El año pasado, cuando terminé sexta, veía esa posibilidad tan lejana y haberlo logrado esta vez es algo increíble”, señala la corredora, que hace cuatro años reside en West Palm Beach (Florida).
La clave de ese éxito, sostiene, fue la preparación metal. “En una competencia como esta corres más con la cabeza que con las piernas. No fue fácil pero entendí que tampoco es imposible”, comenta la jovencita, tetracampeona estatal de La Florida.
Y es que para Manuela, que se formó en los semilleros de la Comisión Antioqueña de Bicicrós y el club Nuevo Milenio de Medellín, ganar los Grands es como haber alcanzado un título mundial, pues entre la cantidad y el nivel de corredoras a las que se enfrentó en las 28 carreras que disputó en el campeonato estadounidense, ser primera es un privilegio “que pocos se pueden dar”. Además de ganar el título de 15-16 años, fue la segunda mejor bicicrosista mujer del año en todas las categorías por detrás de McKenzie Gayheart.
Bases paisas
Aunque su proceso competitivo avanza en Estados Unidos corriendo para el equipo Spin Tech Racing, Manuela no olvida cómo llegó al BMX y quién la inspiró a practicar este deporte.
Ángela Roldán, su mamá, cuenta que desde pequeña a Manuela siempre la acompañó una bicicleta, era su pasatiempo, pero nunca se interesó en usarla para una actividad competitiva. Probó con voleibol, natación, gimnasia, pero ningún deporte la cautivaba. Fue entonces cuando su abuela, Ana Arroyave, vio ganar a Mariana Pajón en los Juegos Olímpicos de Londres-2012 y pensó que esa modalidad le gustaría a su nieta. No se equivocó en la elección.
Por eso Manuela y su familia aseguran que este título, el más importante para ella hasta ahora, tiene sello paisa.
“Este título tiene todo de Medellín. Siento que mi forma de montar, mi estilo y como me desenvuelvo en la pista es más colombiano que estadounidense. Los colombianos somos más agresivos, fuertes y eso también es gracias al desarrollo mental. Esa base se quedó conmigo y estoy segura que me ayudará a lograr más objetivos”, comenta la joven deportista que sueña con ganarse una medalla olímpica.