Quizás por primera vez en su carrera, el británico Andy Murray afronta una final del Grand Slam, en Wimbledon, con el cartel de favorito colgado al cuello. Y cuando salte este domingo a la central de All England Club frente al canadiense Milos Raonic deberá lidiar con esa condición, si quiere ganar el tercer grande de su carrera.
Murray, de 29 años, se mide contra Raonic, el primer canadiense que ha logrado incluir su nombre en la final de uno de los grandes, y será la primera en Wimbledon, desde 2002 en la que no estarán, el serbio Novak Djokovic, el suizo Roger Federer o el español Rafael Nadal. También será la primera de Murray, de sus once apariciones, en la que no se enfrentará ni a Djokovic ni a Federer, contra los que ha perdido ocho veces.
Todos estos escenarios confieren a Murray la vitola de máximo favorito para conseguir su tercer ‘major’; Wimbledon (2013) y Abierto de EE. UU. (2012), y además cuenta en su banco, de nuevo, con el técnico Ivan Lendl, el hombre que le ayudó a lograr sus mejores triunfos en Londres y en Nueva York. “Obviamente es una oportunidad”, admitió el jugador de Dunblane. “Estoy colocado en una posición para ganar este torneo de nuevo. Juego contra alguien nuevo en la final”, señaló Andy al hablar del partido, tras vencer al checo Tomas Berdych, finalista en 2010, sin sobresaltos en una de las semifinales.
No obstante, Murray no quiso minimizar las posibilidades del enemigo. Un hombre, que ha alcanzado la final después de remontar un marcador de dos sets a uno y derrotar a Federer, siete veces campeón del torneo. “Milos es un rival muy duro. Ha jugado muy bien sobre la hierba este año y se ha ganado el derecho de estar en la final, derrotando a uno de los mejores, si no el mejor de siempre, en este torneo”.
En este Wimbledon, los peores rivales de Murray han desaparecido. Djokovic, que venció al británico en las finales de Australia y Garros este año y Nadal, dos veces ganador en el All England, quien no participó debido a su lesión en la muñeca izquierda. La última vez que midieron fuerzas fue hace tres semanas en la final de Queen’s ganada por Murray.