La eterna juventud es para muchas mujeres el sueño más anhelado de sus vidas y para lograrlo prueban infinidad de productos que no siempre tiene los resultados esperados. Para la muestra, un botón.
La afamada actriz estadounidense Demi Moore fue captada esta semana por las cámaras de los paparazzis mientras daba un paseo por las calles de Nueva York, con el rostro desfigurado al parecer por el exceso de bótox.
Moore, de 52 años y exesposa del también actor Aston Kutcher, pasó de ser un sex symbol a una mujer con la cara envejecida por lo menos 20 años, con acné y la piel flácida.
Demi nació en Nuevo México en 1962 y en los años 90 llegó a ser la actriz mejor pagada de Hollywood. Sus papeles más reconocidos en el mundo del cine fueron en películas como Ghost, Cuestión de honor y Una propuesta indecente.